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Finalizado el domingo de las PASO fueron muchos los dirigentes opositores y constructores de alternativas superadoras, según sus propias expresiones, que se mostraron muy activos en declaraciones y muestras de alegría y festejo.

El gobernador de Córdoba, lejos de ser la excepción, fue uno de los más activos en su intento por mostrarse sonriente y triunfador. ¿Triunfador?

Veamos. El argumento utilizado es la baja performance del gobierno nacional comparado con las elecciones de hace dos años.

Si aplicamos a Córdoba la misma lógica nos encontramos con que el propio José Manuel de la Sota resultó severamente castigado por los cordobeses. Mientras hace dos años fue electo gobernador con el acompañamiento del 47,13 por ciento del electorado, en las últimas PASO su lista, encabezada por Schiaretti, obtuvo el 23,22 por ciento de los votos. Es decir que perdió la mitad del respaldo. Si a este porcentaje le sumamos el 6,6 por ciento obtenido por la otra lista que competía de la interna, tenemos que en el mejor de los casos De la Sota perdió apoyo en un porcentaje superior al 17 por ciento.

Sigamos. No nos detengamos en Córdoba y levantemos nuestra vista al horizonte esperanzador que el gobernador cordobés nos promete en su armado nacional junto a sus socios políticos Francisco de Narváez y Hugo Moyano, con quienes se mostró activo y de campaña. Si aceptamos por un momento el supuesto que los argentinos están en búsqueda de una propuesta diferente del actual gobierno nacional, resultó evidente que la instancia superadora no es a través del camino que esta nueva sociedad política nos está indicando. A la pérdida de apoyo sufrida por De la Sota debemos agregar que De Narváez fue el gran derrotado en la provincia de Buenos Aires, y en el debut electoral del partido de Hugo Moyano en Capital Federal no alcanzó el piso del 1,5 por ciento exigido, por lo cual quedó eliminado de seguir compitiendo.

En tanto, frente a este panorama el proyecto nacional al que pretenden sustituir, pese al menor respaldo, ganó las elecciones nacionales arañando el 30 por ciento, si sumamos los votos de aliados, relegando a su inmediato perseguidor a un lejano segundo lugar con menos de la mitad de sufragios.

Consecuentemente corresponde preguntarse, ¿qué festeja De la Sota?

* Ex diputado nacional por Córdoba.