Desde Rosario

Un empleado jerárquico de Litoral Gas declaró ayer que el gasista Carlos García estuvo en una oficina de asesoramiento técnico de la empresa, el 1º de agosto pasado. La defensa del detenido, que trabajaba en el edificio de Salta 2141 poco antes de la explosión que terminó con 21 vidas, consideró que “Litoral Gas reconoció que el imputado se asesoró antes de aceptar el trabajo” de cambio del regulador de presión. Para los abogados –que ayer llevaron a García a ampliar su indagatoria–, se corroboran los dichos de su cliente con la declaración informativa del jefe de Inspección de Redes Domiciliarias, Hugo Leturia. De todos modos, para el juez correccional Juan Carlos Curto resta reunir elementos de prueba que lo confirmen. Al mismo tiempo, Curto firmó una resolución para que la investigación por el trágico incidente en Salta al 2100 pase a un juzgado de Instrucción. Por la tarde, el juez Javier Beltramone aceptó hacerse cargo de la causa “teniendo en cuenta la gravedad social del hecho”, pero con “serias críticas a la actitud de Curto, que demoró diez días en declararse incompetente”.

Interesada en llevar tranquilidad, la fiscal Graciela Argüelles aclaró que se trata de una cuestión de competencia que “no modificará el ritmo de la investigación” y destacó: “Seguiremos trabajando con la misma intensidad”. Para las próximas horas están previstas otras medidas y careos.

El único detenido en el marco de la causa amplió ayer su declaración indagatoria. Tal como adelantó este diario días atrás, la defensa del acusado pretendía profundizar las explicaciones y presentar pruebas sobre la visita de García a la oficina técnica de 24 de Septiembre y Ayacucho, donde el gasista dijo haber ido a asesorarse antes de aceptar el trabajo en Salta al 2100. Según dijo el imputado, desde el primer momento –y reafirmó ayer–, “le dijeron que no necesitaba autorización ni trámite previo, porque siendo gasista matriculado podía hacer esa tarea”, recordó la defensa.

Además, ayer por la mañana, Curto tomó declaración informativa a otro jerárquico de Litoral Gas. Hugo Leturia dijo frente al magistrado: “Verificamos que García firmó el ingreso y fue a hacer una consulta técnica el 1º de agosto”. Esas palabras bastaron para que desde el círculo del abogado Hugo Buffarini, defensor de García, plantearan que la empresa “ratificó lo que había dicho nuestro cliente”. Ahora resta definir qué consulta hizo el matriculado en esa dependencia de Litoral Gas y qué respuesta obtuvo, para corroborar los dichos del imputado que constan en el expediente.

Si los datos que dio Leturia son confirmados por el juzgado, quedaría establecido que García fue a asesorarse antes de ser designado por la reunión de consorcio que lo contrató el 2 de agosto para hacer el trabajo. Pero un dato llamativo surge de esa fecha, que podría aclararse en los próximos días con nuevas citaciones previstas por la fiscalía.

Es que ante la denuncia de los vecinos por pérdidas de gas, el 24 de julio pasado un inspector de Litoral Gas llegó al edificio y cortó el suministro para que un gasista –no García– reparara la instalación. Tras ello, el 27 de julio otros dos inspectores fueron al lugar a constatar que ya no hubiera pérdida. Al no registrar inconvenientes rehabilitaron el servicio. Sin embargo, la baja presión de gas que había en los departamentos habría motivado la recomendación del cambio de regulador. Justamente, tras hablar con otros gasistas, el consorcio definió contratar a García el 2 de agosto para esa tarea. Un día antes –frente a la consulta de los clientes–, García habría ido a asesorarse en Litoral Gas. Y ese mismo día, uno de los dos inspectores que reestableció el servicio el 27 de julio volvió al lugar “por orden de un superior” que lo llamó al handy. Aún se desconocen los motivos de esa nueva visita.