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Rodolfo Daer, secretario general del Sindicato de la Alimentación, llegó al banquillo de los acusados en un juicio oral por administración fraudulenta y falsedad ideológica por la venta de terrenos de esa entidad gremial en Parque Leloir, hecho ocurrido en 1998. Sin embargo, el fiscal Luis Gernero y el Tribunal Oral en lo Correccional Nº 21 suspendieron el juicio al aceptar la probation que pidió Daer, algo que ya había sido rechazado por la Justicia en dos oportunidades. Así, el ex jefe de la CGT durante el gobierno de Carlos Menem zafó de una condena, que podría haber llegado a los 6 años de cárcel, haciendo trabajos comunitarios y pagando 820 mil pesos que logró juntar entre familiares y amigos.

Desde la lista de Oposición Bordó calificaron la decisión judicial como “un escándalo, porque las contundentes pruebas habrían determinado una segura condena para Daer por un delito que no es menor, y por lo tanto no hubiera podido seguir al frente del sindicato”.

La investigación se centró en la venta de terrenos destinados a la construcción de un country por 5 millones de dólares, de los cuales sólo ingresó 1 millón y medio al sindicato. A Daer le imputaron el delito de administración fraudulenta en perjuicio de los afiliados del sindicato. Durante el juicio, el ex jefe de la CGT fue defendido por el mismo abogado que representó a Mauricio Macri en la causa en que se lo investiga por vejaciones a indigentes de la ex UCEP, Eduardo Bonino Méndez.

Los dirigentes sindicales Javier Hermosilla, Leonardo Norniella y Juan Cabana pedían “juicio y castigo a Daer, responsable de la entrega de conquistas de los trabajadores, el vaciamiento de la obra social y cómplice de la flexibilización laboral de los ’90”. Ahora lamentan que los 820 mil pesos que pagó Daer vayan al mismo sindicato que él administra, y que la única carga impuesta sean las “192 horas de tareas en un centro comunitario de Esteban Echeverría”.