El gobernador bonaerense Daniel Scioli justificó ayer el diálogo con el massismo con el argumento de que “la provincia tenía que alcanzar un presupuesto para encarar obras necesarias” y subrayó que el plan de gastos de 2014 “merecía ser acompañado” por todas las fuerzas políticas. El mandatario volvió a instar a “trabajar en equipo” con el nuevo gabinete nacional que encabeza Jorge Capitanich, un potencial adversario en la carrera hacia el 2015, y evitó referirse a sus aspiraciones presidenciales. “No tengo que dar definiciones a cada rato”, se excusó.

Scioli ratificó su actitud dialoguista con todo el arco opositor: “Yo hablo permanentemente con todos los sectores, el radicalismo, el socialismo en la provincia”, dijo. “Lo que yo fui haciendo en las últimas semanas, luego de la elección, fue trabajar despojado de todo tipo de cuestión política y electoral de por medio para generar ámbitos de trabajo y de diálogo con todos los sectores”, explicó por radio el mandatario bonaerense.

Funcionarios y legisladores del oficialismo y de la oposición coincidieron el viernes en destacar el “consenso” logrado en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires para aprobar el Presupuesto 2014 y la Ley Fiscal reclamada por el gobernador provincial. Un día después, Scioli elogió el trabajo conjunto realizado en la Legislatura, no sólo con la fuerza que lidera Sergio Massa, sino también con el resto del arco opositor. “Tengo que trabajar con todas las fuerzas políticas por una ley en torno de la cual, lo he demostrado en todos estos años, siempre estoy dispuesto y abierto a hacer todos los esfuerzos que haya que hacer para que la provincia tenga su presupuesto que, como han hecho referencia dirigentes de la oposición, merecía ser acompañado”, subrayó.

A juicio del mandatario provincial, el plan de gastos para el año próximo “no tiene precedentes de haber alcanzado un equilibrio financiero de estas características y, a la vez, hemos reducido la deuda a la mitad de la provincia, al haber aumentado 50 por ciento más los recursos a los municipios”. “La provincia tenía que alcanzar un presupuesto para poder encarar inversiones necesarias para readecuar las rutas, el agua potable, las cloacas, los parques industriales”, subrayó. Scioli aprovechó para brindar públicamente su “reconocimiento y gratitud al bloque oficialista, el Frente para la Victoria, al peronismo y a los presidentes de ambas cámaras que han hecho un gran trabajo, para haber alcanzado un consenso con todas las fuerzas políticas”.

En los últimos días, en medio de las negociaciones con la oposición para conseguir la aprobación del presupuesto, Scioli sumó al diputado denarvaísta Gustavo Ferrari como asesor general de Gobierno, al dirigente del massismo Dámaso Larraburu en el directorio del Banco Provincia, en tanto ofreció a la UCR y al FAP cargos en organismos de control del Estado como la Fiscalía de Estado, que quedó en manos del radical Hernán Gómez. En ese marco, el diputado del GEN en el FAP Juan Carlos Juárez fustigó el “pacto Massa-Scioli” al señalar que “estuvimos rehenes durante casi un mes de especulaciones políticas y de definiciones que tienen que ver más con el panorama electoral para el 2015 que con los problemas que tienen los bonaerenses en estos tiempos”.

Consultado sobre si la designación de Capitanich opaca su carrera hacia la presidencia, Scioli se excusó de tener que dar “definiciones a cada rato”. “En la vida me manejo sin mezquindad, sin egoísmo, espero que a todos les vaya muy bien y trabajar en equipo”, insistió.