El radicalismo juntó ayer a toda su tropa de diputados y senadores nacionales para analizar y consensuar proyectos de cara al año legislativo que comenzará en marzo. La cumbre se convirtió en una suerte de retiro político en la ciudad bonaerense de Luján, encabezado por los jefes del Comité Nacional, Ernesto Sanz, y de la Convención Nacional, Lilia Puig de Stubrin. Estuvieron presentes, además de sus autoridades parlamentarias, las principales figuras del partido como el ex vicepresidente y actual diputado Julio Cobos, el ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín y el cordobés Oscar Aguad, entre otros. Desde allí, Sanz y los jefes de bloque, el diputado Mario Negri y el senador Gerardo Morales, respondieron a las críticas del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al informe de la Auditoría General de la Nación sobre el programa de viviendas Sueños Compartidos. “Con sus dichos, Capitanich avaló el desfalco llevado adelante por Sergio y Pablo Schoklender”, expresaron.

Antes de que se inicie el nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, la UCR buscó dar una muestra de unidad interna y de fortaleza también hacia el resto de sus eventuales socios políticos con un número mucho menor de legisladores nacionales. Según informaron desde el radicalismo, durante la primera jornada del encuentro se debatió sobre la situación nacional y se trabajaron las propuestas que se llevarán adelante en el Congreso en materia de seguridad, lucha contra la inflación y la corrupción, desarrollo productivo y educación, entre otras.

“Venimos a plantear una propuesta que pueda enamorar a la Argentina profunda y hacerse fuerte en los márgenes de los grandes centros urbanos”, señaló vía Twitter el senador nacional Eugenio “Nito” Artaza, quien también envió un mensaje hacia adentro: “Los que tengan el sueño de transformar a la UCR en el Partido Republicano (de los Estados Unidos) que se pasen al massismo, que se van a sentir más cómodos”.

Respecto de la política de alianzas, Artaza sostuvo que el discurso contra la corrupción no debe llevarlos a “reeditar la Alianza” o juntarse “con los que están en los antípodas de la UCR”.