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El tribunal que lleva adelante el cuarto juicio a represores de la última dictadura militar en Mendoza rechazó el pedido de autodefensa del ex camarista Otilio Romano, quien había argumentado no tener recursos económicos para afrontar el juicio. En la apertura de la audiencia de ayer en el “megajuicio” por delitos de lesa humanidad, el presidente del Tribunal Oral Federal de Mendoza, Alejandro Piña, dio a conocer el rechazo al pedido de Romano, quien en lo inmediato será representado por el defensor Ariel Civit porque Bernardo Calderón, el hasta ayer abogado defensor del ex juez, declinó seguir representándolo.

Según indicó Pablo Salinas, abogado querellante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, “básicamente lo que se resolvió fue rechazar el pedido de autodefensa de Romano. Se citaron precedentes de la Corte Nacional respecto de los imputados detenidos y él está detenido”. Además, indicó que “en la actualidad y en la democracia la defensa es algo ineludible, por lo tanto jamás ha estado Romano sin abogado y jamás va a estar sin abogado”.

La decisión del tribunal de rechazo al pedido de autodefensa de Romano implica que el ex magistrado no podrá interrogar a las víctimas. “Esto nosotros lo habíamos anticipado, pues las víctimas no iban a responder a preguntas de Romano en caso de que él quisiera interrogarlas”, dijo Salinas. En esa línea, manifestó que “esto termina siendo anecdótico, porque el tribunal lo rechazó. Ante el rechazo del tribunal, asumió otro defensor para Romano. O sea que ha sido un planteo que no ha afectado el desarrollo del juicio”.

Salinas agregó que “hay que señalar que, a diferencia de cuando hubo terrorismo de Estado, cuando el derecho de defensa estuvo anulado y las personas fueron torturadas y asesinadas, hoy estamos en democracia y ese derecho respecto de Romano ha estado siempre garantizado”. Y reiteró que el acusado “siempre ha tenido la posibilidad de defenderse y lo ha hecho, pero no han sido favorables las decisiones a sus pretensiones”.

El abogado querellante Diego Lavado destacó que “lo más significativo” es que “rechazaron el pedido de Romano” y “por otro lado también se rechazaron todos los planteos de nulidad que había presentado la defensa”. Lavado subrayó como otro tema relevante “la situación de los demás magistrados (imputados en la causa), están todos acusados como partícipes en distinto grado de los delitos que han realizado las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad, o sea, la desaparición forzada, torturas y homicidios”.

Ayer se supo que de todos los acusados sólo tres ofrecieron prestar declaración en el debate: el ex juez Luis Miret y los ex policías Héctor Rubén Camargo y José Antonio Lorenzo.