El gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, tomó distancia de la decisión de Daniel Scioli de declarar la emergencia de seguridad en la provincia, al afirmar que la resolución adoptada forma parte “de la propia agenda” del gobernador bonaerense. Mientras que el vicegobernador Gabriel Mariotto y el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el padre Juan Carlos Molina, cuestionaron la medida de Scioli como “incompleta” y sólo punitiva. “No hay seguridad sin inclusión, equidad y educación”, señaló Mariotto. “Le falta la pata de la prevención”, afirmó Molina.

“Forma parte de su propia agenda y actúa en uso de sus facultades y de sus competencias”, respondió Capitanich cuando lo consultaron sobre la emergencia de seguridad que anunció Scioli el sábado desde La Plata. El jefe de Gabinete afirmó en nombre del Gobierno que “nosotros decimos que es necesario mayor inclusión, mayor equidad, y la resocialización de aquellos que estén por cumplir sus penas”, al tiempo que destacó que “lo que se ha hecho en materia de inversión en seguridad pública en la Argentina no tiene precedentes en los últimos 30 años de democracia”.

Al respecto, el ministro insistió en que “es un tema complejo que debe formar parte de políticas de Estado, pero no de una estrategia demagógica para favorecer a un candidato presidencial”. En el mismo sentido alertó sobre la existencia de una “inflación de normas penales en la Argentina” y criticó el rol de los medios, al sentenciar que “hay temas que se instalan de forma recurrente y sistemática en la opinión pública”.

También salió al cruce de una nota de ayer del diario La Nación, que aseguraba que el oficialismo había frenado más de cien proyectos sobre seguridad. “No tenemos que asociar el número de iniciativas legislativas en el Congreso con calidad en el diseño de las mismas. Muchas veces esas iniciativas no cuentan con la capacidad para resolver un tema determinado”, advirtió Capitanich antes de cuestionar la intencionalidad y la calidad de las iniciativas: “Existen diputados o senadores que proponen iniciativas de distintas características, que no tienen la consistencia mínima esencial para traducirse en una norma legal que tenga resultados”.

“Se necesita la concurrencia de partes, es decir, un Poder Legislativo que tenga el diseño de normas claras y transparentes para su aplicación, un Poder Judicial que funcione, porque de nada vale que existan leyes perfectas con aplicación imperfecta, y un Poder Ejecutivo que genere las condiciones para que estas leyes puedan aplicarse en un entorno razonable y favorable”, sentenció el jefe de Gabinete al reclamar el compromiso del resto de los poderes del Estado.

Mariotto actuó en sintonía con el gobierno nacional. “No hay seguridad sin inclusión, equidad y educación”, sostuvo el vicegobernador de la provincia, quien reclamó “atacar el origen del problema” y los “temas estructurales” que generan los delitos. Mariotto se manifestó en contra de enfrentar la inseguridad a partir de “posiciones de coyuntura que responden a un interés de instalación mediática”, sobre lo que manifestó que hay “una estrategia deliberada de grupos mediáticos concentrados” que utilizan la problemática de la seguridad “como estrategia de desgaste hacia el gobierno nacional”.

“No sólo nos preocupa la fiebre, el síntoma de determinada coyuntura; nos importan muchísimo las causas, y las causas tienen que ver con generar fuentes de trabajo, generar formación a los ciudadanos para vincularlos con la producción, inclusión, equidad y una presencia activa del Estado en todos los aspectos”, señaló el vicegobernador. De todas maneras, Mariotto afirmó que “vamos a atender las demandas del Ejecutivo en materia de seguridad. Serán analizadas las medidas del gobernador y aportaremos en la dirección que el Ejecutivo marca”.

El titular de la Sedronar también cuestionó la iniciativa. “Al plan de emergencia le falta la pata de prevención. Mil patrulleros y mil CPA (Centros Provinciales de Atención) funcionando; 10 mil policías y 20 mil preventores”, reclamó Molina, y remarcó que espera “también el anuncio de la emergencia por 24 meses en prevención”. En tono irónico, el sacerdote le reclamó a Scioli –a través de su cuenta de Twitter– que además “de los 15 mil policías retirados, también reincorpore a 15 mil maestros, médicos, obreros, psicólogos, enfermeros, operadores y jubilados”.