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El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue dado de alta ayer por la tarde en el Sanatorio Otamendi, donde se encontraba internado tras ser afectado por una “hemorragia digestiva”. Ahora continuará la recuperación en su domicilio, según informaron desde la cartera que conduce.

De Vido había ingresado al sanatorio el martes pasado, donde debió permanecer en terapia intensiva hasta el miércoles, cuando un parte médico detalló que el sangrado estaba controlado, que los parámetros clínicos y de laboratorio eran adecuados y el funcionario evolucionaba “favorablemente”.

Ese día, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó una breve visita al hospital. Además, se había comunicado con la clínica durante el día para seguir al tanto del estado de salud del ministro.

Luego, el funcionario fue trasladado a una habitación de internación general, donde estuvo hasta que ayer le dieron el alta médica y permanecerá en reposo en su casa. Según el comunicado de Planificación, “el ministro y su familia agradecen a las autoridades, médicos y personal del Sanatorio Otamendi por la atención recibida”.