EL PAíS › OPINION
Macri y Goebbels
Por Miguel Bonasso
Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Adolfo Hitler, solía decir que una mentira repetida tres veces se convertía automáticamente en verdad. Mauricio Macri pareciera creer que el método goebbeliano rinde frutos en campaña. El domingo último en el programa “Día D”, y ayer en la sala de periodistas de la Casa Rosada, me endilgó haber sido el ideólogo de una presunta campaña discriminatoria contra el vicerrector de la Universidad Nacional de Quilmes, Mariano Narodowski. Fui a desmentirlo a los dos lugares con el simple peso de la verdad: desde hace dos años soy profesor contratado de la Unqui para dar un taller-seminario de periodismo de investigación. Como profesor contratado ni integro el Consejo Superior ni la Asamblea Universitaria y soy absolutamente ajeno al conflicto existente en esa casa de estudios, que ha sido profusamente propagandizado por Macri con fines claramente extrauniversitarios. Y no estoy dispuesto a permitir que un hijo de la Patria Contratista, nacida al calor de la dictadura militar, pretenda entrometerse en una trayectoria profesional de 40 años que buena parte de la sociedad considera seria y no negociable.
La mentira de Macri fue disuelta por su propio seguidor, Narodowski, cuando en el citado programa manifestó que él era partidario de una universidad plural, en la que hubiera “profesores como Miguel Bonasso”. Lo cual demuestra palmariamente que no me considera su perseguidor ideológico. No obstante lo cual el vicepresidente de Socma volvió a reiterar la mentira ayer en la mismísima Casa de Gobierno. Como no creo que se trate de una anécdota menor, ni de un simple traspié de inexperto, sino de un método que Mauricio Macri emplea abusivamente en todos los terrenos, concurrí a la Sala de Periodistas, acompañado por algunos testigos (y víctimas) que desnudaron la contradicción entre su discurso público y su accionar privado.
Me acompañó, entre otros, el señor Gerardo Abel San Martín, un ex supervisor “retirado” del Correo Argentino (léase de Macri), que vive amenazado de muerte por haber denunciado robo de correspondencia y valores en el Centro de Distribución Domiciliaria de El Palomar. Un hecho gravísimo que debe ser investigado a nivel judicial. También vecinos de los terrenos de Casa Amarilla, como Roberto Naone, que le recordaron al presidente de Boca Juniors su falta total de respeto por los espacios públicos que lo han llevado, incluso, a cerrar con rejas las calles Wenceslao Villafañe, Tomás Espora y Aristóbulo del Valle, amén del incumplimiento de sus obligaciones de asistencia con respecto a 14 mil niños de la comunidad escolar de la Boca y Barracas.
Dos muestras apenas de un rosario de contradicciones entre el candidato que promete “empleo” y usó indebidamente el primer canon que debía el Correo al Estado para pagar la cesantía de 10 mil trabajadores postales.
* Diputado electo por el Partido de la Revolución Democrática.