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Por Horacio Vargas
Desde Rosario

Cuando se había escrutado el 92,74 por ciento de las mesas para la elección de intendente de Rosario –con una ventaja mínima para el socialista Miguel Lifschitz–, la provincia decidió suspender el recuento provisorio sin ninguna explicación oficial. “Es muy llamativo que de golpe se paralice el recuento”, dijo Lifschitz, sorprendido, a Página/12. El delfín de Hermes Binner está convencido de haber ganado las elecciones para la comuna rosarina y entendió que el reclamo del peronismo local para que se abran las urnas y contar voto por voto es parte de una campaña “para embarrar la cancha, cuando nuestro triunfo fue claro”. Se calcula que el recuento definitivo de votos de Rosario –a realizarse en la ciudad de Santa Fe– se realizará la semana que viene.
Lifschitz aventaja por 5 mil votos al candidato peronista Norberto Nicotra, de acuerdo con el escrutinio provisorio confeccionado por la Dirección de Informática del gobierno provincial. Curiosamente, a las 6.36 de ayer se dejaron de cargar los votos que faltan de las mesas de Rosario. Hasta aquí el porcentaje a favor del socialista es de 1,16 por ciento. “La verdad es que desconocemos por qué la provincia suspendió el recuento provisorio, hemos hecho una presentación a través de los apoderados del partido y pedimos una audiencia al ministro (de Gobierno) Carlos Carranza”, dijo a este diario Lifschitz. “Es llamativo que de golpe se paralice el escrutinio cuando venía a buen ritmo”, agregó.
Los resultados provisorios dicen que el lema socialista obtuvo 145.805 votos para la intendencia de Rosario (el 32,69 por ciento), en tanto el PJ cosechó 140.628 sufragios (31,53). Ley de Lemas mediante, Lifschitz obtuvo 99.192 votos entre los seis candidatos del sector, mientras Nicotra fue el más votado dentro del PJ, con 54.189 sufragios.
Dos datos a tener en cuenta: el voto en blanco en Rosario se ubicó en tercer lugar con 57.252 votos (12,84 por ciento), mientras el candidato a intendente del ARI, Carlos Comi, obtuvo 34.004 votos. Lo que terminó restando votos al socialismo, como se presumía. “Es obvio que tenemos que hacer una autocrítica”, dijo Lifschitz cuando le preguntaron por la falta de acuerdo con el partido de Lilita Carrió.
Para Lifschitz “no hay dudas” de su triunfo en la ciudad. Y recordó que, independientemente de los resultados provisorios, la diferencia a favor del PS es de “ocho mil votos” según los números aportados por los fiscales del partido. “Es una tendencia que no se puede cambiar cuando se inicie el escrutinio definitivo”, agregó. Cuando eso ocurra se revisarán las actas firmadas por los fiscales de todos los partidos sin necesidad de abrir las urnas, salvo en casos puntuales de impugnación, que para Lifschitz “son insignificantes”.
Aun así, el PJ se negó a reconocer el triunfo del socialismo en Rosario y subió la apuesta al reclamar la apertura de todas las urnas, para contar voto a voto. Aunque hasta ayer no hubo un planteo formal del justicialismo rosarino al Tribunal Electoral. “No estamos ganando la elección pero tampoco la estamos perdiendo”, dijo Arturo Gandolla, vocero del sector de Nicotra. Curiosamente, los dos hombres fuertes del peronismo santafesino, Carlos Reutemann y Jorge Obeid, se llamaron a silencio sobre esta polémica.
“El planteo (del peronismo) es improcedente, y es mentira que haya diez mil votos impugnados, mi sensación es que quieren embarrar la cancha, generar incertidumbre cuando las elecciones fueron normales y nuestro triunfo legítimo y transparente”, remarcó Lifschitz.
Por su parte, la secretaria del Tribunal Electoral santafesino, Inés Soullié, confirmó que el escrutinio final comenzará a realizarse mañana a las 8, pero como los departamentos se escrutan por orden alfabético, Rosario tendrá que esperar algunos días. “Si el proceso es normal, en tres semanas podemos terminar el escrutinio definitivo”, dijo la funcionaria judicial.