Entre ayer y hoy los Cascos Blancos –el organismo del Ministerio de Relaciones Exteriores encargado de diseñar y ejecutar la asistencia humanitaria internacional– enviarán ayuda a la Franja de Gaza, en Medio Oriente, y a Sudán del Sur, en Africa. Según explicó a Página/12 el vicepresidente primero del organismo, Esteban Mahiques, “dentro de Africa, que de por sí es prioritaria para nuestra política exterior, Sudán del Sur es hoy la zona más devastada de la región en cuanto a su situación humanitaria”. El funcionario agregó que “hay un conflicto armado entre dos etnias, que ha generado situación humanitaria catastrófica” y recordó que los Cascos Blancos no intervienen en los conflictos, sino que aportan al dispositivo de asistencia para mejorar situación humanitaria generada por éstos. En ese país africano trabajarán junto a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que asisten a refugiados y desplazados internos, en el marco de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur que, junto con la de Siria, son las más grandes misiones de ese organismo internacional.

En tanto, hoy llegará a Medio Oriente un suministro de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, con el objetivo de colaborar en la atención de la situación de emergencia humanitaria que atraviesa la población en la zona. Cascos Blancos envió un cargamento de 564 kilos de medicamentos y pastillas potabilizadoras de agua, que serán utilizados para atender a los heridos en los hospitales de la Franja de Gaza. La ayuda fue ofrecida a través de la Representación Argentina ante la Autoridad Palestina y aceptada por la Dirección de Cooperación Internacional del Ministerio de Salud del Estado de Palestina.

Mahiques aclaró que están evaluando una segunda fase de la ayuda a esa región, si el cese del fuego es perdurable, con el envío de equipos de médicos para dejar capacidad instalada con colegas de Palestina. “Sin ser objetivo prioritario, allí la situación humanitaria es muy delicada y Argentina quiere participar”, indicó el funcionario.