Buena parte de los panelistas invitados al Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad –que se realiza desde ayer en Buenos Aires– estuvieron anoche en la Casa Rosada para un encuentro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Justo ingresaron cuando la Presidenta le dirigía la palabra a la militancia que colmaba los patios de la Casa de Gobierno –tras la cadena nacional en la que anunció mejoras en las asignaciones del Plan Progresar destinado a los jóvenes estudiantes y becas universitaria– y el escenario impactó a los visitantes. Luego, CFK les dio la bienvenida a intelectuales, dirigentes políticos y sociales a los que agradeció su participación en el “cruce de opiniones e ideas” y el debate político-teórico “tan necesario para esta época”.

La reunión, que los visitantes calificaron como “muy cálida”, duró unos 40 minutos. En representación del amplio abanico de experiencias políticas, económicas y sociales convocadas para el foro, hablaron en nombre de los visitantes el filósofo, lingüista y activista político Noam Chomsky, la dirigente de izquierda irlandesa Martina Anderson y el teólogo y sacerdote franciscano brasileño Leonardo Boff.

La irlandesa Anderson le habló de su trabajo en las cárceles británicas y ahora como parte de la experiencias de las nuevas izquierdas y la tradiciones populares europeas. Boff se refirió a que lo que sucede en Venezuela, Brasil y Argentina significa “un avance de las derechas que constituyen un golpe para el conjunto de los países democráticos latinoamericanos”.

“Nos llena de orgullo y honor haber auspiciado este encuentro en estos momentos de crisis, porque más allá de las crisis económicas, más allá de este mundo tan desigual, de brechas sociales que se profundizan cada vez más, creo que el principal problema de la época es no poder tener una formulación teórica que encuadre el momento que estamos viviendo”, les dijo la Presidenta durante la audiencia, que se desarrolló en el Salón Eva Perón. “Una de las características de cada época es que cada una ha tenido una teoría, una forma de pensamiento, que luego se proyectó a la política, cultura, etcétera”, detalló CFK, y aseguró que “ésta es la crisis de las ideas, que siempre son previas a los grandes cambios políticos, sociales, económicos”.

Cristina Kirchner comentó que “todavía me siento una moderna, formada en la época de la modernidad, de la lectoescritura previa a la caída del Muro de Berlín”, y que “lo que en definitiva marcó la época fue la caída de las Torres Gemelas, porque la caída del Muro de Berlín marcaba el triunfo de una idea sobre otra, en cambio a partir de las Torres Gemelas estamos ante un fenómeno nuevo que ya no podemos explicar con ideas”. Reveló que “todavía no alcanzo a entender este mundo, hay relatos acerca de qué pasa con el capitalismo, hacia dónde vamos, pero una teoría acerca del mundo que abarque todo todavía no la he podido hallar”. En ese sentido, destacó “la importancia de convocar a tantos intelectuales, entre los cuales muchos han trascendido lo académico y han incursionado en el mundo de la política para llevar a cabo esas ideas”.

Entre los presentes también estaban el fundador del Partido de la Revolución Democrática de México, Cuauhtémoc Cárdenas; la senadora del Frente Amplio uruguayo Constanza Moreira, la ex senadora colombiana Piedad Córdoba y el brasileño Emir Sader, Camila Vallejos (Chile), Jean-Luc Melenchon (Francia), Iñigo Errejón (España), Nicolás Lynch (Perú), Gabriela Rivadeneira (Ecuador), John Beverley (EE.UU.), Paco Taibo (México), René Ramírez (Ecuador), Nidia Díaz (El Salvador), Ticio Escobar (Paraguay) y Marisa Matias (Portugal), entre otros de los dirigentes.

Dos que no pudieron participar del encuentro fueron el periodista español Ignacio Ramonet y el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera; no fueron de la partida porque a la misma hora debían integrar la mesa de debate que continuaba con el foro que en ese momento se realizaba en el Teatro Nacional Cervantes. Incluso, el secretario de Coordinación para el Pensamiento Nacional, el filósofo Ricardo Forster, llegó un poco tarde para su participación en la mesa, justamente porque en su rol de anfitrión no podía estar ausente del encuentro con la Presidenta. Lo acompañó la ministra de Cultura, Teresa Parodi.