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Convencido de que “se está frente a la posible comisión de delitos graves y fraude en perjuicio del Estado”, el Gobierno ratificó su propósito de revisar todos los gastos vinculados con el avión presidencial Tango 01 y denunció que “hasta el año ‘99 se gastaban cifras realmente siderales en cada viaje”. Por otra parte, la jueza federal María Servini de Cubría abrió ayer la ronda de declaraciones indagatorias en la causa por sobreprecios en el avión presidencial Tango 01.
El primer convocado fue Diego Cerioni, directivo de una de las empresas cuestionadas, que pidió una prórroga para ver documentación. Cerioni, uno de los responsables de la firma contratada para mantenimiento y catering del avión, Sky Support, concurrió a los Tribunales Federales de Retiro, pero solicitó ser indagado el próximo lunes. Este ingeniero imputado por dos casos de presunta estafa por cobro de sobreprecios argumentó su deseo de ver toda la documentación recolectada en la causa, a través de distintos allanamientos. Uno de estos procedimientos se realizó en la sede de Sky Support, una empresa que facturó 120 mil dólares por los últimos viajes a París y Londres. Servini citó también a dos socios de Cerioni, Sergio Ferniot y el vicecomodoro retirado Carlos Correa, además del desplazado jefe de Aviones de la Presidencia, comodoro Aldo Perotti.