La Corte Suprema de Justicia falló ayer a favor del ex ministro Gustavo Beliz y rechazó que se haga un nuevo juicio oral en su contra por mostrar en televisión, hace más de una década, la foto del agente de Inteligencia Antonio “Jaime” Stiuso. El máximo tribunal revocó por unanimidad el fallo de la Sala IV de la Cámara Federal, de Casación Penal, que había anulado la absolución del ex ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y dispuesto que fuera juzgado nuevamente por el mismo hecho. “La SIDE la maneja un señor que debería ser el más público de la Argentina al cual todo el mundo le tiene miedo. Cuando lo mencionás en una reunión te dicen que es un tipo que te puede mandar a matar o te puede armar operaciones”, dijo el ex ministro en un programa político de TV, mientras levantaba una imagen del por entonces desconocido Stiuso.

En 2004, Beliz era ministro de Néstor Kirchner. Stiuso llevaba ya más de 30 años en la Secretaría de Inteligencia del Estado. Luego de difundir la imagen del ex espía, el funcionario presentó su renuncia y se fue a vivir a Uruguay. Mostrar esa imagen le valió una causa judicial que en agosto de 2011 llegó a juicio oral. El fiscal Jorge Di Lello pidió que fuera condenado a cuatro años de prisión por el delito de revelación de secretos concernientes a la seguridad nacional pero el Tribunal Oral Federal 3 lo absolvió. Posteriormente, la Sala IV de Casación, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani, anuló el fallo, apartó al tribunal y ordenó que otros jueces hicieran un nuevo juicio.

Casación dijo que el tribunal había actuado con parcialidad porque fueron los mismos jueces que realizaron el juicio por el atentado a la AMIA en el que relevaron a Stiuso de su secreto de agente para que pudiera declarar, por lo que consideraron que su análisis estaba condicionado.

La defensa de Beliz llevó el caso a la Corte y los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco le dieron ayer la razón. El máximo tribunal recordó que la recusación de los jueces del tribunal por su intervención en la causa AMIA había sido rechazada y dejada firme por la propia Casación. Los supremos entendieron que “anular la absolución del imputado constituye una clara violación del derecho de defensa en juicio y el debido proceso”. La Corte ordenó que “se dicte un nuevo pronunciamiento” teniendo en cuenta sus lineamientos.