El senador nacional y precandidato presidencial por Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, cerró ayer su campaña electoral con un pequeño acto en un hotel cinco estrellas de Mendoza. Acompañado por un grupo de colaboradores, el dirigente puntano aseguró que el próximo domingo habrá ballottage, aunque evitó anticipar a quién apoyaría de cara a la segunda vuelta. “Cualquiera sea la circunstancia electoral en que me ponga el electorado del país, voy a pedir el 26 de octubre que hagamos un acuerdo, que yo llamo Acuerdo por la Argentina, que debería contener tres o cuatro puntos, en los que los candidatos podamos coincidir”, afirmó el ex gobernador de San Luis.

“El Adolfo”, como le dicen amigos y políticos, explicó ayer que eligió Mendoza para su última actividad de campaña porque se considera “un hombre del interior” y esa provincia es “la hermana mayor de Cuyo”. A pesar de encabezar una ceremonia casi íntima, el ex mandatario no perdió la esperanza de “pelear para estar en segunda vuelta”.

Durante la campaña, Rodríguez Saá le dedicó críticas tanto a sus competidores peronistas como Daniel Scioli y Sergio Massa, así como al líder del PRO, Mauricio Macri. “No pueden los otros candidatos ir con los economistas que tienen, hablan de ajustar, devaluar, endeudar, especular, esa receta ya la hicieron y fracasaron”, sostuvo.

Sin embargo, el puntano no le cerró la puerta a un acuerdo con cualquiera de ellos. Aclaró que “no es tan importante la persona como el programa, que sostengamos un esfuerzo mancomunado, de todos” y anticipó su deseo de consensuar “tres o cuatro políticas de Estado”. “Voy a proponer el acuerdo y al que lo acepte lo apoyaré. Sea Scioli, Massa o Macri, que dijo pobreza cero pero no le creo, porque dijo que iba a hacer 10 kilómetros de subte por año y no lo hizo”, sentenció el senador. “Hay temas en que hemos coincidido en la campaña electoral, entonces sobre esos puntos hagamos un acuerdo, políticas de Estado”, insistió y retomó uno de sus caballitos de batalla en sus discursos del Senado: “Cambiaríamos una Argentina del monólogo por una del diálogo, eso ya es un paso grande, la del desacuerdo y las grietas por una de acuerdos”.

En un escenario ajustado para evitar el ballottage, con Scioli alrededor de los 40 puntos, Macri orillando los 30 y Massa levemente por encima del 20, el puntano aseguró esta semana que su fuerza tendrá “un papel gravitante” en caso de concretarse una segunda vuelta.