“Quiero expresar aquí mi emoción y la solidaridad de Francia para las víctimas de la dictadura y de la opresión, de la barbarie. También quiero saludar la lucha de estas mujeres que han buscado durante tantos años a sus hijos, a sus nietos, y que solo lo han logrado después de llevar a cabo tantos trámites”, dijo el presidente francés, François Hollande, acompañado por integrantes de organismos de derechos humanos y funcionarios del gobierno porteño al participar de un homenaje a los desaparecidos en el Parque de la Memoria, en la Costanera, en el segundo y último día de su visita al país.

Según el mandatario galo, el Parque de la Memoria y el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado es “un monumento universal, (porque) los argentinos nos lo quieren dar al mundo entero para que el mundo vea lo que ha sido una dictadura”.

“Francia ha querido acompañarles no solamente porque estaba afectada, ya que había 22 personas afectadas francesas, 22 víctimas de la dictadura, pero también porque éramos conscientes de que en Argentina se había cometido un crimen de masas”, continuó el mandatario, al referirse a las víctimas del terrorismo de Estado de origen francés, entre las que están las monjas Léonie Duquet y Alice Domon, por cuyos secuestros fue condenado en ausencia en Francia el represor Alfredo Astiz.

El primer mandatario francés afirmó que “en otras partes del mundo hoy en día hay mujeres, niños y hombres que son asesinados por sus ideas y por las luchas que llevan a cabo en nombre de la humanidad”, al hacer referencia al terrorismo internacional.

Hollande recorrió el Parque de la Memoria acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli y la canciller Susana Malcorra. Esperaban su llegada la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; acompañada por su nieto recuperado Ignacio Guido Montoya Carlotto; la integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Taty Almeida, Lita Boitano; de Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas y Gastón Chillier, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

“Nos honra y a través de él honramos al país y a su gente, y que quiera visitar este lugar tan emblemático es un reconocimiento muy grande aunque algunos sectores quieran olvidar”, afirmó Carlotto antes de la recorrida. Chillier habló con Hollande de la importancia de la lucha contra la impunidad y la necesidad de que los estados se compromentan con la búsqueda de la verdad y sanción de las violaciones a los derechos humanos, pero también hizo alusión a reclamos que organizaciones de derechos humanos están haciendo sobre la situación en Francia. En este sentido, le expresó su preocupación por el impacto en la vigencia de los derechos humanos de la prórroga del estado de emergencia en Francia y porque se detectaron errores en el marco de los más de tres mil registros realizados sin orden judicial y 400 arrestos domiciliarios ordenados exclusivamente por información anónima. “No la llamada ‘guerra contra el terrorismo’ ni la `guerra contra el narcotráfico` pueden ser utilizadas como argumentos para justificar respuestas del Estado que no respeten los derechos humanos”, señaló el CELS.

Frente al muelle, Hollande y los referentes de los organismos de derechos humanos arrojaron un ramo de flores blancas al río.

Luego, el presidente Mauricio Macri y su par galo se encontraron en la cancha de Boca. En la Bombonera ambos intercambiaron gestos y obsequios en un clima distendido. Acompañados por el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister y por el vicepresidente primero de Boca, Royco Ferrari, caminaron por el campo de juego, posaron para los fotógrafos y Hollande se atrevió a patear un penal sin arquero, que fue festejado con un breve grito de gol por parte de los presentes.

En la comitiva también se encontraban el ex futbolista franco argentino David Trezeguet y el virtual manager de Boca, Juan Simón.

Hollande también participó de un encuentro con personalidades del mundo cultural en el Centro Cultural Kirchner (que todavía se mantiene cerrado al público) y de un almuerzo con dirigentes empresariales argentinos y franceses.

Su última actividad oficial fue una recepción de la comunidad francesa en el liceo Francés Jean Mermoz, donde asistirá desde el mes próximo la hija menor del presidente, Antonia.