Los proyectos de reforma al Impuesto a las Ganancias de las distintas fuerzas políticas, particularmente del Frente para la Victoria y el Frente Renovador, llegarán al Congreso por separado, pero intentarán consensuarse en el tratamiento parlamentario. Así lo anticipan referentes de las principales fuerzas que impulsan “reformas integrales” al tributo que recae sobre el ingreso del trabajo personal.

Con la firma de Miguel Pichetto –como titular del bloque de senadores–, el FpV formuló un proyecto que tiene, como pilar fundamental, que no paguen impuesto los sueldos y jubilaciones menores a 30 mil pesos netos (de bolsillo, tras los descuentos de ley), que equivale a un sueldo bruto de 36 mil pesos aproximadamente. Incrementa, además, el monto de las deducciones y aumenta las escalas del impuesto, dándole mayor progresividad al tributo.

A diferencia de la legislación actual, el proyecto del FpV fija la línea de los exceptuados del impuesto no por el llamado “mínimo no imponible”, sino de manera explícita:

“No estarán sujetas al impuesto las remuneraciones que no superen la suma de pesos treinta mil ($ 30.000) mensuales, considerando para ello la ganancia neta, previa a las deducciones previstas en el presente artículo”, dice el texto del proyecto en uno de sus artículos. Por ganancia neta se entiende el sueldo bruto menos los descuentos por jubilación, obra social y otros aportes y contribuciones obligatorios, que en conjunto representan cerca del 17 por ciento del sueldo. Por “deducciones previstas en este artículo”, se hace referencia a cargas de familia y mínimo no imponible que ya existen en la legislación actual. En este punto, los valores propuestos en el proyecto del FpV quedaron por debajo de la modificación instrumentada por el Poder Ejecutivo esta semana por decreto.

La modificación de mayor impacto de la propuesta del FpV viene por el lado de las escalas, según la cual se define la alícuota de impuesto que paga el empleado contribuyente. En tal sentido, la escala vigente define que la tasa del 9 por ciento (la más baja) sólo le corresponde a la “ganancia imponible” (el sueldo neto menos las deducciones, incluido el mínimo no imponible) de hasta 833,33 pesos. Quien hoy tiene una ganancia imponible superior a los 10 mil pesos mensuales, paga un impuesto mensual de 2375 pesos más el 35 por ciento sobre la parte que exceda esos 10 mil pesos de ganancia neta (por ejemplo, un sueldo en mano de 29.880 pesos excede en 11 mil pesos el mínimo no imponible, entonces pagará 2375 pesos más 350 pesos: 2725 pesos mensuales de impuesto).

En cambio, la escala propuesta por el FpV define que pagará la tasa básica del 9 por ciento la ganancia imponible de hasta 15.384 pesos (veinte veces el tope actual).

El proyecto del FpV incluye la actualización automática tanto de las deducciones como de la remuneración exceptuada del impuesto (los 30 mil pesos en mano), bajo la siguiente fórmula:

“Los montos previstos en el presente artículo se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja del incremento del Salario Mínimo Vital y Móvil que resuelva el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil”.

Para la elaboración de este proyecto, los senadores del Frente para la Victoria contaron con la colaboración técnica del equipo que acompañó a Ricardo Echegaray en la conducción de la AFIP hasta el pasado mes de diciembre.

Por el lado del Frente Renovador, se anunció que el propósito es avanzar “sobre una reforma integral del impuesto, más abarcativo, que incluya la situación de todos los trabajadores incluidos los autónomos”, que se presentaría en el Congreso el 1º de marzo, es decir inmediatamente después de que se abran las sesiones ordinarias. Este proyecto cuenta con el impulso de Marco Lavagna, Graciela Camaño y Facundo Moyano, entre quienes ocupan bancas en el Congreso, pero también contó con la participación en su elaboración de economistas del espacio, como Aldo Pignanelli.

El proyecto del FR mantiene la misma estructura del impuesto actual, tal como el FpV, pero varía en los montos de las deducciones y en las escalas, tanto respecto a las actualmente vigentes (dispuestas por el Ejecutivo esta semana) como en relación al proyecto del FpV.

En cuanto a las deducciones, es el más beneficioso de los tres para el trabajador, ya que establece los niveles más elevados. El mínimo no imponible (la deducción que le corresponde a cualquier trabajador en relación de dependencia sobre su sueldo de bolsillo) asciende a 20.436 pesos mensuales, como producto de la suma de la ganancia no imponible (10.218) y de la deducción especial (10.218) propuestas. Las deducciones por carga de familia que proponen los renovadores duplican los niveles actualizados que acaba de establecer el gobierno. Es decir, que un trabajador con cónyuge y dos hijos a cargo, vería elevado sus ingresos netos exceptuados del impuesto a 33.058 pesos, contra los 25.200 pesos correspondientes a los niveles actualmente vigentes.

En cuanto a las escalas, la propuesta del FR queda a mitad de camino entre Cambiemos y el FpV. Propone un escalón inicial de tributo del 9 por ciento de una ganancia imponible de hasta 5469 pesos mensuales (siete veces la actual). Pero arranca además de un piso (mínimo no imponible) también más alto. Es decir, un sueldo neto de un trabajador soltero de 25.900 pesos, pagaría un impuesto menor a los 500 pesos mensuales bajo este proyecto (con el esquema hoy vigente, pagaría 1470 pesos, tributando 27 por ciento sobre parte de sus ingresos).

Como en el caso del FpV, el proyecto del Frente Renovador también contempla una actualización automática, pero en función del índice Ripte (remuneración imponible promedio de los trabajadores estables), en marzo de cada año.

Si bien estos dos no son los únicos proyectos propuestos para modificar la ley de Ganancias, son los que han sido asumidos como propuestas formales de los dos principales bloques de oposición, y los que llegaron a manos de la dirigencia sindical.