El presidente Mauricio Macri partió ayer por la tarde hacia Roma, Italia. Mañana estará en el Vaticano, donde espera entrevistarse con el Papa, aunque ayer Francisco tuvo que suspender sus audiencias debido a que tenía unas líneas de fiebre.

Macri salió a las dos de la tarde, luego de culminar las actividades protocolares de la visita del presidente francés, François Hollande. Viajó con su esposa, Juliana Awada, y la hija de ambos, Antonia. De la delegación forman parte el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; la de Tierra del Fuego, Roxana Bertone, y el salteño Juan Manuel Urtubey, además del jefe de Gabinete, Marcos Peña. La canciller Susana Malcorra viajará por separado, ya que se quedó para despedir a Hollande. Ayer, Macri subió una foto a su cuenta de Twitter en la que se lo ve en el aeropuerto de Ezeiza conversando con Urtubey, uno de los peronistas de mejor diálogo con el macrismo.

Macri y el Papa se encontrarán el Vaticano mañana por la mañana. la reunión, según transmitió el Gobierno, será a “agenda abierta”. Las relaciones entre ellos no son óptimas. En el macrismo hubo enojo desde la asunción de Macri, a la que el Papa envió al nuncio apostólico en Paraguay, Eliseo Ariotti, aunque el Gobierno esperaba un representante de mayor jerarquía. Luego, a solo pocos días de la visita de Macri, Francisco envió un rosario bendecido de regalo para la dirigente social Milagro Sala, quien fue detenida en Jujuy por participar de una protesta contra el gobernador Gerardo Morales y sigue presa. En un clima de recelo, Macri se encontrará entonces con el Papa. La última vez que se vieron fue en septiembre de 2013, cuando el entonces jefe de Gobierno porteño fue a visitarlo al Vaticano junto con su esposa y su hija Antonia.

Macri aseguró días atrás que espera que el Papa le dé “consejos valiosos” para la tarea de gobierno que inició el 10 de diciembre.

A pesar de la señal de alarma que se despertó ayer por el estado de salud del Papa, los trascendidos señalaban que se esperaba que Francisco estuviera en condiciones de retomar su agenda mañana y por lo tanto concretar la reunión con el presidente argentino.

Macri aprovechará el viaje para hacer contactos en Roma también. Volverá a encontrarse, aunque no en una entrevista oficial, con el primer ministro Matteo Renzi y almorzará con el presidente de Italia, Sergio Mattarella.