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“No hubo nada más funcional a la derecha que Alfonsín”, reaccionó ayer Elisa Carrió frente a la denuncia del ex presidente de que la derecha prepara un “putsch” para desplazar a Néstor Kirchner y de que ella con sus críticas al Gobierno contribuye con sus planes. La respuesta de la jefa del ARI fue la más dura, aunque no la única: muchos radicales se refirieron al tema y la amplia mayoría se diferenció del líder partidario. Desde la derecha, tanto Ricardo López Murphy como Horacio Rodríguez Larreta criticaron a Alfonsín, mientras que algunos peronistas dieron crédito a sus dichos.
En su réplica al ex mandatario, Carrió no se guardó nada. “Yo me fui del partido radical –dijo– porque entregaron el poder a Cavallo. ¿Por qué no examinan sus actos en la conspiración contra Fernando de la Rúa? Alfonsín ya es duhaldista.” Al respecto, la chaqueña señaló que “por lo menos en la asunción de Eduardo Duhalde, yo soy testigo porque me llamaron a mí para un gobierno de unidad nacional, estaban volteando a Adolfo Rodríguez Saá”.
Por si eso fuera poco, la titular del ARI agregó que “yo expreso las ideas radicales y lamentablemente este hombre que yo he amado mucho entregó el partido a Duhalde, Cavallo y la derecha, así que me parece que al menos no tiene autoridad moral para hablar”. Carrió opinó que “puede haber golpe de derecha, pero si uno por decir la verdad es funcional, también me decían que era funcional cuando me opuse a la entrega de poderes a Cavallo, me decían que era funcional al PJ los que estaban entregando el poder a Cavallo. La verdad es que son un poco caraduras, a esta altura de la historia yo no tengo que explicar algunas cosas”.
En el radicalismo el único que salió a respaldar a Alfonsín fue Leopoldo Moreau, quien manifestó tener la convicción de que el ex presidente maneja “información precisa” sobre el supuesto complot contra Kirchner. El diputado también coincidió con Alfonsín en la crítica hacia Carrió.
Los demás radicales que opinaron sobre la denuncia de Alfonsín, en cambio, tomaron distancia. El titular de la UCR, Angel Rozas, afirmó no compartir las palabras del ex mandatario y expresó: “Si Kirchner en un futuro tiene inconvenientes, no será por un problema ideológico, sino porque el tema de fondo de la Argentina es el aislamiento”.
El senador Rodolfo Terragno aseguró estar sorprendido por la denuncia de Alfonsín y sostuvo que “no tiene ningún elemento de juicio” acerca de la presunta conspiración. Remarcó, además, que no observa “intereses de la derecha de cambiar al Gobierno”, sino que “por el contrario, ya que el Gobierno favorece a ese sector”.
“No existe una conspiración en marcha”, terció el diputado Federico Storani, aunque añadió que sí “hay posiciones radicalizadas, que vienen de distintos sectores, y que son producto del estilo confrontativo que el Gobierno impuso”. De todos modos, expresó que “Alfonsín es un hombre respetable y si bien no estuve con él últimamente supongo que si dio este juicio tan duro es porque tiene algún tipo de información”.
“No veo ninguna circunstancia por la cual hay un camino de desestabilización institucional”, declaró López Murphy. El líder de Recrear exhortó a Alfonsín poner “blanco sobre negro” la información que maneja porque “ayudaría a la opinión pública a entender”.
Rodríguez Larreta consideró que Alfonsín realizó “denuncias genéricas de una gran irresponsabilidad”. En esa línea, el segundo de Mauricio Macri en Compromiso para el Cambio reclamó al ex presidente que proporcione “nombre y apellido” de los conspiradores.
“Su grave denuncia cobra relevancia y no resulta difícil de creer en el contexto del inusitado hostigamiento que enfrenta el Gobierno”, señalaron a propósito de las afirmaciones de Alfonsín la diputada kirchnerista Juliana Marino y el ex legislador porteño Eduardo Jozami.