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En un polémico fallo, el juez federal de Santiago del Estero, Angel Toledo, ordenó al canal Cable Express retirar el tendido de cables apoyado en las redes de distribución de la empresa Edese SA, perteneciente al grupo económico de Néstor Ick. Por su parte, los titulares del canal denunciaron que, sin haber sido notificados de la disposición, los cables fueron arrojados durante la noche del miércoles por cuadrillas no identificadas. La decisión de Toledo reduce además la ya acotada lista de canales de cable que había en la provincia a uno solo: Tele-imagen, que también pertenece a Ick. Frente a este escenario, el gobierno de Pablo Lanusse rechazó la medida y criticó una vez más la continuidad de viejas prácticas en la provincia, a sólo seis días de que asuma el primer gobernador electo tras la caída de los Juárez, el radical Gerardo Zamora.
La decisión fue adoptada con una asombrosa celeridad a partir de una denuncia presentada la semana pasada por Edese SA, la única distribuidora de electricidad de Santiago del Estero, perteneciente al imperio económico de Ick. El empresario la adquirió en el 2003, fecha a partir de la cual –relató a Página/12 el director de Cable Express, Roberto Baraldo– Cable Express comenzó a enfrentar políticas extorsivas, entre ellas sucesivos aumentos de tarifas y cláusulas abusivas dentro del contrato. Las razones de dichas presiones son fáciles de encontrar. Cable Express es la única señal de cable que compite con Tele-imagen, la señal de Ick.
En este marco, el interventor Pablo Lanusse envió una carta a la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), denunciando que la medida “afecta la libertad de prensa y retrotrae los tiempos de esta sociedad a una instancia que se creía superada, en donde reinaba el peor de los escenarios para la circulación de ideas a través de una pluralidad de medios”. Lejos de todo criterio democrático, el mapa mediático en la provincia siempre se caracterizó por tener una oferta deficitaria. Además de los canales de cable, existen sólo dos de aire. Uno es Canal 7, que también pertenece al zar santiagueño, y el otro es Canal 3, de la Iglesia Católica, sobre el que también pesa una medida cautelar ordenada por el juez Toledo.
Dentro del entorno de Lanusse tampoco pasó inadvertido que la medida haya sido adoptada a seis días de que asuma Zamora, cuyo vínculo con el empresario fue varias veces mencionado. Sin embargo, el radical optó por el bajo perfil y no brindó declaraciones sobre la cuestionada sentencia.

Informe: Carolina Keve.