EL PAíS
El crecimiento económico de 2004 fue a ritmo chino del 9 por ciento
Los datos oficiales cerraron el año pasado con una de las subas del PIB más importantes de los últimos 20 años.
De acuerdo con las estimaciones provisorias sobre el nivel de actividad económica difundidas por el Indec, finalmente la economía creció en 2004 más que en 2003. Los buenos resultados del segundo semestre del año permitieron que el crecimiento anual cerrara en el 9 por ciento, 0,2 puntos por encima del año anterior, un nivel que estuvo fuera de las previsiones públicas y privadas y uno de los saltos interanuales más importantes de los últimos veinte años que lleva el Producto a niveles cercanos a los de 1998. Entre los datos confirmados está la suba del 34,5 por ciento de la Inversión Bruta Fija, rubro que representa 17,7 por ciento del PIB y se asienta, en un 63 por ciento, en la construcción.
Cuando el debate sobre si los dos últimos años constituyen el inicio de un ciclo expansivo o un mero rebote tras las crisis parece haber quedado atrás, la composición de la expansión económica brinda algunas pistas para comprender la naturaleza del nuevo modelo de crecimiento.
Siguiendo la lógica esperable del cambio en los precios relativos tras la crisis, el crecimiento fue impulsado más por los sectores productores de bienes, que se expandieron el 10,4 por ciento, que por los servicios, que crecieron el 6,8 por ciento. Los primeros representan el 34 por ciento del valor agregado bruto de la economía y los segundos, el 66 restante.
Por el lado de la demanda global, el consumo privado creció el 9,4 por ciento y representó el 65,5 por ciento del PIB. El gasto público, en tanto, creció sólo el 2,7 por ciento sumando el equivalente 12,6 por ciento del producto.
Los datos del Indec de los últimos meses mostraron un leve aumento de la capacidad instalada ociosa de la industria, dato que sorprendió luego de meses de constante reducción y en un contexto de crecimiento. El dato fue atribuido tanto por el Ministerio de Economía como por algunos analistas, al aumento de la inversión, lo que efectivamente fue confirmado por los datos brindados por las empresas. En términos de crecimiento futuro, se trata de un factor auspicioso. No obstante, cuando se analiza la composición de los 85.562 millones de pesos (a precios corrientes) que se destinaron a este rubro, se encuentra que el 63 por ciento se dirigió a la construcción y el 37 restante, a la adquisición de equipo durable de producción. Aunque en el material que difunde el Indec no se aclara a qué tipo de equipo se refieren estas inversiones, fuentes privadas señalaron la existencia de una composición preponderante de material de transporte y comunicaciones y, dentro de este último, una impresionante importación de celulares que triplicó los vendidos durante el año. Del total del equipo adquirido, el 51 por ciento fue importado. Para muchos economistas, la sustentabilidad de tasas de crecimiento elevadas demanda que la inversión sea mayor a la registrada en 2004 y, especialmente, con una composición diferente. De todas maneras, el ministro Roberto Lavagna sostiene que, a diferencia de la década pasada, cuando las inversiones se destinaron a “sectores muy concentrados, actividades inmobiliarias, comercio de lujo y empresas privatizadas”, ahora “se invierte en sectores totalmente distintos, en pequeñas y medianas empresas, reabriendo locales”, lo que repercute en una mayor creación de empleo.
A la suba interanual del 9 por ciento se llegó luego de que el cuarto trimestre de 2004 cerrara con un alza del 9,1 por ciento respecto de igual período de 2003, y del 2,7 en relación con el tercer trimestre del año pasado. El nivel alcanzado por el PIB fue de 279.020 millones de pesos a precios de 1993 y de 447.307 millones a precios corrientes. Estos niveles lo dejan cerca de los niveles record de 1998.
Según los especialistas, la fuerte suba del PIB deja un “arrastre estadístico”, es decir un piso de crecimiento para 2005, del 3,5 por ciento, lo que según analistas privados permite prever una suba de entre el 6,0 y el 6,5 por ciento. No obstante, en el Palacio de Hacienda prefieren mantener el pronóstico conservador del 4 por ciento.
Entre los rubros que más crecieron se destacó la industria con el 10,7 por ciento y la construcción, con el 19,7 por ciento.La mejora del escenario económico permitió que la desocupación se redujera de 14,5 por ciento a 12,1. En tanto, la pobreza se redujo en 2,5 millones de personas.