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El Presidente demostró que no está dispuesto a consentir en silencio las cosas que lo disgustan. Aprovechó un acto oficial en Chascomús para responder a las “actitudes corporativas” de la Justicia y de la Iglesia y volvió a remarcar que en las próximas elecciones se plebiscitará su gestión de gobierno. Dijo que “no se va a callar la boca ante fallos que hieren la moral de los argentinos” para responder a las críticas de la Justicia por su cuestionamiento a las excarcelaciones de Omar Chabán y María Julia Alsogaray. En su discurso, Kirchner tampoco se olvidó de la Iglesia: “Respeto plenamente la libertad de culto en la Argentina, pero esto no implica que cuando esté en desacuerdo no diga las cosas”.
“El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos para consolidar una Justicia independiente, generando una nueva Corte Suprema, pero no se va a callar la boca ante el dolor, la injusticia y los cachetazos de fallos que hieren la moral y la dignidad de los argentinos”. Con esta frase, Néstor Kirchner volvió a manifestar su desacuerdo con las excarcelaciones del empresario procesado por la masacre de Cromañón y de la ex polifucionaria menemista, también procesada en múltiples causas judiciales por hechos de corrupción. Pero además respondió a las críticas que vertieron integrantes del Poder Judicial que calificaron como “intromisión” en otros poderes la forma en que el Presidente y sus ministros salieron a cuestionar esos fallos judiciales. “¿Cuánto daño le ha hecho a la Argentina el sentido corporativo?”, se preguntó Kirchner para enseguida responderse: “Porque acá las corporaciones terminaron defendiendo sus propios intereses y se olvidaron de los intereses de la gente común”.
En su cuestionamiento, el Presidente afirmó que “cuando se reclama justicia salta el sentido corporativo y dicen: ‘Cuidado con la independencia de la Justicia’; pero nadie la defiende más que nosotros”. Luego, Kirchner se apoyó en la reacción social por los fallos. “La patria se conmovió cuando vimos que otorgaban libertades que nos dejaban azorados, cuando los argentinos queremos recuperar la Justicia independiente, con justicia y sentido común”, dijo desde el palco montado en Chascomús.
Kirchner llegó ayer a la ciudad bonaerense acompañado por el gobernador Felipe Solá y varios ministros para anunciar un plan de inversiones de 69 millones de pesos. Allí también el Presidente se refirió a las críticas de la Iglesia Católica. “Yo respeto plenamente la libertad de culto en la Argentina”, pero aclaró que eso “no implica que cuando esté en desacuerdo no diga las cosas”. Después se acercó al obispo Carlos Malfa y le señaló que compartía con él “la misma fe y la de la mayoría de los argentinos”.
Antes, el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, había salido al cruce del presidente de la Cámara Nacional en lo Criminal, Carlos Elbert, que en una acordada del fuero judicial calificó la postura oficial sobre los fallos como intromisión del Ejecutivo en el Poder Judicial. “Nosotros no tenemos jueces adictos y no escribimos algunos jueces en una servilleta. Esto no corresponde a este gobierno, por eso me parece muy injusto que se hable de interferencia”, dijo Rosatti. En tanto, desde Moscú, el ex presidente Eduardo Duhalde afirmó que estas actitudes de la Justicia se deben a que “todavía no somos un país normal”.