EL PAíS › LA SEGURIDAD EN LA IV CUMBRE DE LAS AMERICAS
Armando la vidriera turística
El vicecanciller Jorge Taiana aseguró que la IV Cumbre de las Américas, que se hará en Mar del Plata el 4 y 5 de noviembre, será “una oportunidad de mostrar cómo cambió el país en los últimos años” y una oportunidad para mostrar a esa ciudad y a la Argentina como “vidriera turística internacional”.
Taiana –que calificó la cumbre como un gran hecho de política internacional– participó de una reunión de coordinación en el Ministerio del Interior entre funcionarios de la Cancillería, la Secretaría de Seguridad, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Seguridad bonaerense.
De la reunión participaron, entre otros, el secretario de Seguridad, Luis Tibiletti; el secretario de Asuntos Militares, Jaime Garreta; el secretario de Seguridad bonaerense, Martín Arias Duval, y el comisario general Carlos Pardal, que estará a cargo del comando conjunto encargado de la seguridad interna en el área de trabajo de la cumbre.
Este comando se instalará en Mar del Plata la semana próxima para ajustar los detalles de la seguridad en el anillo interno, donde se moverán los 34 presidentes que asistirán a la Cumbre (incluido el de Estados Unidos, George W. Bush). Fuera del anillo interno, la seguridad estará a cargo de la autoridades del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
En el anillo interno intervendrán Gendarmería, la Policía Federal y Prefectura en la zona costera, mientras que mar adentro actuará la Armada y el espacio aéreo estará controlado por la Fuerza Aérea. Estarán prohibidos los vuelos comerciales durante la duración de la Cumbre.
En la zona externa, donde se desarrollará la Cumbre de los Pueblos (organizada por movimientos piqueteros, estudiantiles y de derechos humanos), la seguridad estará a cargo principalmente de la Policía Bonaerense.
Los funcionarios se preocuparon por enfatizar ayer que en el anillo externo la policía no portará armas letales, dado que estarán en contacto con manifestaciones y actos de protesta.
“El objetivo será impedir que cualquiera viole las leyes o agreda nuestra soberanía aérea o marítima”, afirmó uno de los participantes de la reunión.
El criterio será proveer un “ambiente seguro” para la Cumbre, tanto para “las delegaciones oficiales de todos los países en sus debates, como a quienes quieran expresar sus opiniones, sean compatriotas o extranjeros”.
Los funcionarios coincidieron en que “está en perfectas condiciones” la coordinación con las delegaciones extranjeras, incluida la de Estados Unidos, que seguramente será la más numerosa.