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“No hay que alarmar: todavía en la Argentina no tenemos el problema de la gripe aviar. Pero desde el Estado se debe armar un sistema de vigilancia adecuado y la gente debe colaborar: si observa gran mortandad de aves debe dar aviso al Instituto Malbrán, que es el centro de referencia en este tema”, señaló el médico infectólogo Alfredo Seijo, profesor de la Facultad de Medicina y jefe de Zoonosis del Hospital Muñiz. En una entrevista con Página/12, Seijo despejó dudas sobre la enfermedad que tiene en vilo al mundo, explicó sus posibles alcances y enumeró qué prevenciones deben tomarse para estar más a salvo.
–¿Cómo se contagia la gripe aviar?
–El contagio hasta hoy demostrado es del ave al hombre. El virus es despedido por las secreciones de los animales. Estas llegan al medio ambiente, se unen a partículas de polvo y quedan flotando en el aire (no se depositan en el suelo). El hombre las respira y el virus se introduce en el organismo humano.
–¿Hubo casos de contagio de humano a humano?
–Todavía no. Pero si el virus se adapta a la transmisión humana se convertiría en un problema de salud pública internacional porque los virus de la gripe, sea aviaria o no, son de rápida transmisión. Estaríamos ante una pandemia, hablando de millones de casos. La Organización Mundial de la Salud está pronosticando que es una eventualidad posible. Y no hay vacuna disponible en todo el mundo para enfrentarla. Y la medicación que se sabe que es efectiva la están acopiando los países más desarrollados.
–¿Es riesgoso comer carne de pollo? ¿Y tener aves de corral en una casa?
–No. En la Argentina todavía no hemos tenido gripe aviar. En los últimos años en América no se han detectado casos de gripe aviar en el hombre. Sí hubo en las aves, por ejemplo, en 2004 tanto en Estados Unidos como en Canadá, y en 2002 en Chile. En los tres países se ha tenido que sacrificar gran cantidad de aves infectadas.
–¿Cómo podría llegar la gripe aviar al país?
–Por las aves migratorias.
–¿Qué medidas preventivas se deberían tomar desde el Estado?
–La vigilancia veterinaria, virológica, sobre todo en los criaderos de animales, es fundamental. Es importante la colaboración de la gente: si observa gran mortandad de aves debe dar aviso, ése es un signo importante. El Instituto Malbrán, que tiene una buena capacidad técnica, es el centro de referencia. En el sudeste asiático el aviso lo dio la aparición de casos humanos.
–¿El contagio al hombre significa la muerte?
–La mortalidad es muy alta, de más de 54 por ciento de los casos. Como es un virus nuevo, muestra una virulencia mayor.
–¿Hay que vacunarse?
–En China hay una vacuna que se está aplicando en las aves. Hay una vacuna similar que sirve para el ser humano, pero no hay producción mundial. El problema es si el virus muta y en lugar de ser el H5N1, acá, por ejemplo tenemos H7N1. Si hay una epidemia y una mutación, no nos da tiempo de hacer una vacuna.
–¿Hay algún tratamiento indicado para la persona que se contagió?
–De no haber vacuna, hay medicación que se podría utilizar para mitigar el cuadro clínico o prevenirlo y disminuir así la mortalidad. Pero estamos hablando de medicación que por ahora están fabricando los países desarrollados.
–¿Cuáles son los síntomas de la gripe aviar en humanos?
–Fiebre muy alta, dolores musculares y articulares, postración intensa, dolor abdominal, y manifestaciones respiratorias como neumonía. También puede haber afectación del corazón.
–¿Los chicos están más expuestos a contagiarse?
–Siempre los extremos, chicos y ancianos, son los más vulnerables. También los inmunodeprimidos. Hay otras poblaciones vulnerables, son aquellas que están expuestas a la cría de animales.