La reconstrucción de los recorridos que el ex secretario parlamentario del Senado Mario Pontaquarto hizo para concretar el pago de sobornos a senadores para la aprobación de la ley de reforma laboral permitieron al juez Daniel Rafecas ratificar su versión de esos hechos. Así lo confirmaron allegados al magistrado, quienes evaluaron que esas diligencias permitirán avanzar aún más en la causa.

Rafecas, junto a su secretario Marcelo Sonvico y funcionarios judiciales y policiales, realizó los mismos traslados que Pontaquarto contó haber hecho desde que salió del Senado en busca del dinero para el pago de las coimas hasta el momento en que se lo entregó al ex senador Emilio Cantarero. Lo que hizo el magistrado fue cronometrar cada uno de los viajes y cotejar también los lugares desde los cuales el ex secretario parlamentario del Senado hizo llamados telefónicos.

Así, Rafecas realizó el trayecto entre la localidad bonaerense de General Rodríguez, lugar de residencia de Pontaquarto, y un hotel ubicado en Bartolomé Mitre y Pasteur, en Once. Es el sitio donde Pontaquarto dijo haberse hospedado –llevando consigo los cinco millones de dólares de las coimas que había retirado de la SIDE– hasta que concurrió a la casa de Cantarero, a quien asegura haberle entregado el dinero.

Rafecas también reconstruyó anteayer el trayecto de Pontaquarto desde el Senado hasta la SIDE. Partió del Congreso a las 17.55, hora en que el secretario Parlamentario de la Cámara alta dijo haber salido, y llegó a la central de inteligencia a las 18.09. Fuentes de la investigación destacaron que esos horarios “cierran perfectamente con lo que declaró”.

En esta causa están procesados el ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes; el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique; Pontaquarto y los ex senadores José Genoud, Augusto Alasino, Remo Costanzo, Alberto Tell, Ricardo Branda y Cantarero.