La Adela es un pueblito de La Pampa ubicado a 300 kilómetros de la capital. Con mil quinientos habitantes, en la provincia dicen que es un lugar que se quedó en el olvido. Aunque en realidad pareciera ser el olvido el que se quiere quedar ahí.

La semana pasada, en medio de los actos por los treinta años del golpe, una maestra denunció a la directora de su colegio porque le prohibió enseñar contenidos sobre la dictadura. El caso llegó a la ministra de Educación provincial, María de los Angeles Zamora, quien inició una instrucción sumaria para esclarecer los hechos. Si quedaban dudas sobre el parecer de la directora, ella misma las despejó al hablar ayer por radio: “Yo digo que las Madres de Plaza de Mayo, muchas de ellas, cuando sus hijos vivían sembrando el terror en el país, no se preguntaban dónde estaban”, señaló.

Los hechos ocurrieron en la Escuela Número 61, la única que tiene esa localidad. La denuncia fue realizada por la docente Andrea Moore, a cargo del curso de Formación Etica y Ciudadana. De acuerdo con su relato, estaba preparando una clase especial para el aniversario del golpe sobre los ideales de los jóvenes de la década del ’70 cuando la directora Temis Iturrioz se enteró de la cuestión. “Entonces entró al aula, habló con los chicos y preguntó ‘¿Qué hacían esas Madres que llevaban los pañuelos blancos, antes de que sus hijos desaparecieran?’”, relató la docente.

Aunque en la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (Utelpa), que agrupa a los docentes, no quisieron hablar sobre el tema ratificando “que nunca se registraron hechos de ese tipo durante su gestión”, la directora dejó clara su postura. Durante una entrevista con una radio local, la mujer defendió su posición. “Yo digo que las Madres de Plaza de Mayo, muchas de ellas, cuando sus hijos vivían sembrando el terror en el país, no se preguntaban dónde estaban. Claro, después, cuando desaparecieron, ahí empezamos a preocuparnos por dónde estaban”, dijo.