Esta no será una semana más para el Gobierno. Así lo indican los movimientos del Presidente, quien suele pasar el fin de semana en Santa Cruz, para regresar el domingo a última hora. Pero como ésta no será una semana cualquiera –el oficialismo se prepara para el acto más grande desde que Kirchner llegó a la Rosada–, la rutina del jefe de Estado sufrió algunas variaciones. Ayer varió su tradición y regresó a la tarde desde Río Gallegos. Allí pasó menos de 24 horas, rodeado de asesores del vicegobernador Carlos Sancho, en ejercicio del poder desde la renuncia de Sergio Acevedo. En la quinta de Olivos lo esperaba su esposa, Cristina Fernández, quien no había viajado al sur. El regreso del Presidente coincidió con el retorno del jefe de Gabinete de un viaje relámpago a La Rioja, donde se reunió con el gobernador Angel Maza. A la noche, ya con Kirchner en la Rosada, comenzó el tiempo de los preparativos.

Tras el regreso del Presidente, quien según fuentes de la Presidencia viajó a Río Gallegos para hablar con su hijo Máximo, en el Gobierno comenzaron a vivir los prolegómenos de la que puede ser –así la definen en la Rosada– la semana del “punto de inflexión”. Consideran que un acto multitudinario probará que K ya no sólo tiene el apoyo de las encuestas, sino de grupos importantes dispuestos a movilizarse en su apoyo. Siguiendo esa línea, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró ayer que el acto no será comparable a “la Plaza del Sí” que en su momento ovacionó a Carlos Menem, con el apoyo mediático de Bernardo Neustadt.

“Es una plaza con otro humor, con otro carácter. No sé cómo se rotula, pero creo que los argentinos tenemos muchos argumentos para estar contentos, satisfechos con todo el esfuerzo después de tantas penas que nos tocó pasar. Eso es lo que nos convoca, no otra cosa”, dijo Fernández. Con argumentos muy parecidos también habló el jefe del bloque kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, quien –como casi todos los dirigentes del oficialismo– se preocupó por desmentir que en la Plaza se vaya a reclamar la reelección del Presidente. “No se va a plantear”, aseguró. Una excepción fue el subsecretario de Tierras, Luis D’Elía, quien se atrevió a pedir públicamente un nuevo período de Kirchner.