Los 18 consejeros superiores que el miércoles pasado votaron a Aníbal Franco como nuevo vicerrector de la Universidad de Buenos Aires aseguraron ayer que “la elección fue absolutamente regular y ajustada a las normas legales y reglamentarias”. La declaración de los decanos y consejeros apareció como respuesta a los cuestionamientos a la legitimidad de la designación, planteados por una decena de consejeros, incluidos varios decanos, además de la FUBA. El texto describe los incidentes ocurridos y señala: “La sesión comenzó y terminó siendo pública... Estaba en la sesión su presidente, con su secretaria y los taquígrafos. Había quórum perfecto con la presencia en el lugar de los 28 consejeros superiores. La votación se realizó por signos, con la mano levantada... En la democracia hay derecho de voto pero no hay derecho de veto... Exhortamos a quienes detentan una representación delegada de los claustros a ejercerla responsablemente. A que permitan el normal funcionamiento institucional y el debate de ideas”.