Cuando sonó su celular, Victoria Donda atendió en forma automática. Entonces oyó su propia voz y la del cineasta Adrián Jaime. Era la grabación de una charla telefónica que habían mantenido media hora antes. La experiencia de escuchar en el teléfono el contenido de una llamada anterior es muy común entre políticos y periodistas. Suele interpretarse como un indicio de que la línea puede estar siendo espiada. Esa fue la impresión que tuvo Victoria ayer a la mañana, luego de cortar el teléfono. Porque la grabación se produjo justo el mismo día en que Página/12 publicaba una nota sobre la carta documento que su tío, el represor Adolfo Miguel Donda Tigel, que está preso, le había mandado a Jaime para que se abstuviera de filmar un documental sobre Victoria. La joven denunció el incidente en el Ministerio del Interior y a los organismos de derechos humanos. Además, la Justicia está investigando cómo llegó la carta.

Victoria es hija de desaparecidos. Ex jefe de Operaciones de la ESMA, Donda Tigel está detenido en la base naval de Río Santiago. La película que está filmando Jaime trata sobre Victoria y su familia. Y el ex capitán de fragata, a quien en la ESMA conocían como Jerónimo, es el hermano mayor del padre de Victoria, José María Laureano Donda. O sea, su tío. Victoria nació en la ESMA en agosto de 1977. Su madre, María Hilda Pérez, desapareció a los tres días de parir. El mismo destino tuvo su padre, secuestrado poco tiempo después. Victoria fue criada por un represor. Recuperó su identidad en 2004.

El 7 de abril de este año la joven viajó a Canadá para conocer a su familia biológica. En Toronto viven su abuela materna, Leontina Puebla de Pérez (fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo), y sus tíos Mary, Armando e Inés. Victoria voló a Canadá acompañada por Jaime. Habían decidido filmar un documental sobre su vida. Al regreso a Buenos Aires, siguieron grabando imágenes en lugares importantes de la historia familiar. Uno de esos escenarios era el ex Liceo Naval de La Plata. Para filmar allí, Jaime presentó una nota en el Ministerio de Defensa. También habló con la Armada. “Dijeron que no había ningún problema”, contó Victoria.

El trámite no había tenido ninguna novedad. Hasta que el miércoles 26 de julio, Jaime recibió en su domicilio una carta documento firmada por el propio Donda Tigel. La carta llevaba su firma y había sido despachada en la casa central del Correo Argentino. Ese detalle interesó sobre todo al juez federal Guillermo Montenegro, quien subroga a su par Sergio Torres en la causa por los crímenes de la ESMA. La razón es simple. Donda Tigel está detenido en las instalaciones de la base naval de Río Santiago. Es justo el mismo lugar en el que quieren filmar Victoria y el cineasta. Hasta hace poco allí funcionaba el Liceo Naval de La Plata. En ese colegio estudiaron el padre de Victoria y su hermano mayor. El primero luego sería montonero. El otro, miembro del grupo de tareas 3-3-2 de la ESMA.

¿Cómo hizo Donda Tigel para despachar la carta? El juez Montenegro ya ordenó una pericia caligráfica para comprobar si la firma pertenece al capitán de fragata. Tras dejar la Armada, Donda Tigel se vinculó con la industria de la seguridad. En su libro Don Alfredo, el hoy diputado Miguel Bonasso lo asoció con Alfredo Yabrán. Según investigaciones periodísticas, tuvo participación en las empresas Zapram, Servicios Quality Control, Bridees y Top Air Security. Matías Donda, hijo del marino, envió ayer un mail a Página/12: “Mi padre no es un asesino ni un torturador. Ustedes meten el dedo en la herida de mi padre. Juegan con el dolor que le produjo haber perdido a un hermano”. Donda Tigel está acusado de 62 delitos de lesa humanidad. Sobrevivientes de la ESMA relataron que nunca se arrepintió de la muerte de su hermano y su cuñada.