Raúl Alfonsín ratificó ayer su deseo de que Roberto Lavagna sea en 2007 candidato a presidente de una coalición opositora liderada por el radicalismo. “Es el hombre que puede enfrentar con más éxito a este populismo que avanza cada vez más sobre el campo institucional”, sostuvo el ex presidente y descontó que la próxima convención de la UCR avalará la eventual postulación del ex ministro de Economía en el marco de una concertación con otras fuerzas políticas, de la que excluyó a Mauricio Macri. No descartó que el socialismo sea finalmente parte de esa alianza y dijo que los gobernadores radicales “son unos chambones” si se alinean con Néstor Kirchner.

Decidido a jugar todas sus fichas a la candidatura de Lavagna, el caudillo radical afirmó que en torno del ex ministro de Economía se está articulando “un proyecto de poder”. “Con Lavagna creemos que vamos a llegar al ballottage y vamos a triunfar posteriormente. Creemos que llegamos al gobierno”, pronosticó Alfonsín. Tanto o más optimismo exhibió al vaticinar que la UCR “está saliendo de una severísima crisis y con mucha fuerza. Hay un reverdecer del radicalismo muy importante.”

Alfonsín habló en el programa “A dos voces”. Allí explicó los alcances de la concertación que propone detrás de la candidatura de Lavagna y también fijó sus límites.

“Lavagna es peronista y en buena hora que traiga todos los peronistas que pueda”, manifestó y especuló con que “los socialistas van a estar de acuerdo en última instancia, pero todavía no lo dirán porque se trata de hacer primero la elección de gobernador de Santa Fe”. También incluyó en la coalición al MID y a los frepasistas “que rodean a (Rodolfo) Rodil”.

Alfonsín, en cambio, le cerró la puerta al líder de PRO. “Tenemos límites. Como lo dijo muy bien Lavagna, si los electores de Macri quieren votarlo, en buena hora, pero nosotros no vamos a hacer un acuerdo con Macri”, precisó. A Ricardo López Murphy se mostró dispuesto a aceptarlo si se vuelve a afiliar a la UCR.

“Son unos chambones si se alinean de esta manera”, advirtió Alfonsín en alusión a los gobernadores radicales que adelantaron su intención de encolumnarse detrás de Néstor Kirchner. El ex mandatario vaticinó que en la convención del radicalismo “va a haber una abrumadora mayoría” a favor de su posición y añadió: “Está muy claro que el juego del Gobierno es presentarse como centroizquierda y tener como adversario a la derecha; para eso necesita destruir al radicalismo”. Además, remarcó que “el solo hecho de que haya aparecido el nombre de Lavagna como candidato ha cambiado el cuadro. Ellos esperaban sacar el 60 por ciento, la derecha el 20 y después más abajo todos los partiditos entre los que pensaban incluirnos a nosotros”.

Alfonsín denunció que el Gobierno busca “debilitar” a la UCR a través de “cooptaciones”. Afirmó también que ante “la falta de una ley de coparticipación hay unos 15 mil millones de pesos que puede usar el Gobierno y según sea el comportamiento de gobernadores o intendentes, hace obras o no”.

Como si ya estuviese en campaña, Alfonsín aseguró que “es pésima la calidad institucional” del Gobierno. “Se lesiona la República. Se altera la división de poderes cuando los decretos de necesidad y urgencia están marginando al Congreso. Hay una tendencia hegemónica”, se quejó.

Alfonsín también hizo pronósticos referidos a Carlos Menem y a Elisa Carrió. “Irá con su propia candidatura”, analizó del riojano y descartó así su respaldo a la postulación de Lavagna. A la líder del ARI le auguró “una pésima elección” si mantiene sus actuales posiciones políticas.