El Gobierno pagará hoy 2333 millones de dólares a los inversores que poseen Boden 2012. Se trata del vencimiento de deuda más importante del año, pero no el único que existirá durante agosto: a lo largo del mes, Economía desembolsará un total de 3488 millones de dólares. Para evitar una disminución abrupta de las reservas se diseñó una ingeniería financiera. Tanto en la city como en Wall Street esperan que los bonistas reinviertan los dólares recibidos en activos financieros argentinos.

El Boden 2012 fue emitido en el peor momento de la crisis, a partir de febrero de 2002, y sirvió para compensar a los bancos por la pesificación asimétrica de depósitos y créditos. Y a los ahorristas que quedaron atrapados en el corralón, que aceptaron el primer canje para liberar el dinero. Desde el año pasado hubo emisiones adicionales de Boden 2012 que Economía le vendió directamente a Hugo Chávez. La emisión global del bono ronda los 15.990 millones de dólares a valor nominal. El de hoy es el segundo vencimiento de capital del Boden 2012 (de un total de ocho) y el noveno pago de los intereses.

La mayor parte de los papeles está en poder de inversores extranjeros. Los bancos locales que recibieron los títulos fueron vendiendo parte de su tenencia con el correr del tiempo a fondos de inversión foráneos, bancos internacionales y compañías de seguro. En la city estiman que de los 2333 millones, alrededor de 1500 millones serán depositados en cuentas del exterior.

Para evitar que el pago del compromiso disminuya las reservas, Néstor Kirchner combinó con Economía y con el Banco Central una estrategia que consistió en absorber dólares desde distintas fuentes. En las últimas semanas, el Central acrecentó sus intervenciones en el mercado cambiario, al comprar dólares a un ritmo promedio de entre 40 y 50 millones diarios. A eso se sumaron los 727 millones girados durante el último mes por Venezuela por la adquisición, justamente, de Boden 2012. En el último año y medio, Chávez compró bonos por un total de 4006 millones de dólares. Una tercera fuente fue la colocación de Bonar, un título dolarizado, con vencimiento en 2011. La última licitación fue la semana pasada, a una tasa de interés del 8,09 por ciento anual. La cuarta fue producto de un acuerdo con el Banco de Basilea, que le prestó al BC 700 millones de dólares por tres meses. Desde el Palacio de Hacienda, no obstante, aclararon que no se utilizarán estos fondos para cumplir con la obligación de hoy.

El embolso de divisas por distintas vías tuvo como objetivo evitar una baja abrupta de las reservas, que ayer alcanzaron los 26.180 millones de dólares. La idea de Kirchner es cerrar el año, por lo menos, en los mismos niveles que a fines de 2005, justo antes de pagarle al Fondo. En ese momento, las reservas se encontraban en 28.200 millones. Consultados por Página/12, desde varios bancos internacionales quitaron importancia a la estrategia oficial. Los analistas coincidieron en que una caída de las reservas no hubiese sido dramático.

Se espera que entre esta mañana y la tarde Economía gire los fondos a la Caja de Valores, la entidad encargada de repartir el dinero entre los inversionistas. Los dólares se acreditarán recién entre mañana y el lunes.

Otra coincidencia entre los bancos y fondos internacionales es que se espera que la mayor parte de los billetes verdes se reinviertan en bonos argentinos. Ya sea en Boden 2012 o en el Bonar V, que es parecido. Tampoco se descarta que inversores locales vendan los dólares para pasarse a títulos en pesos indexados. O directamente en plazos fijos. En este sentido, al Gobierno le ayudará que el contexto internacional mejoró en las últimas semanas, cuando los financistas empezaron a avizorar que Estados Unidos haría una pausa en el proceso alcista de la tasa de interés.

Además del pago de hoy, en los próximos días Economía tendrá que cumplir con los vencimientos de Boden 2007 (en pesos), Bogar, Bocones, Préstamos Garantizados y también con el BID y el Banco Mundial. A los organismos habrá que pagarles 634 millones de dólares, sobre un total de 3488 millones de deuda.