Es como un subibaja pero, claro, ninguno quiere quedar abajo. Si el gobernador Felipe Solá avanza un casillero en su deseo de ser nuevamente reelecto, el ministro Aníbal Fernández retrocede un lugar. Los dos quieren ser candidatos en la provincia de Buenos Aires y, aunque intenten guardar las formas, están compitiendo por lo mismo. Un ejemplo se vivió ayer, luego de que el Presidente encabezara un acto en el conurbano junto con el gobernador. Fue en Merlo y en su discurso Kirchner elogió indirectamente a Solá. “La provincia creció el 11 por ciento, es la que más ha crecido en la Argentina. Gracias a todos sus representantes, empezando por su gobernador”, dijo. No pasó mucho tiempo hasta que Fernández, el otro aspirante a gobernador, fue consultado por esos dichos. “Yo no renuncio ni al tute”, retrucó el ministro con el repentismo que lo caracteriza.

El nuevo capítulo del culebrón venezolano por la candidatura a gobernador comenzó bien temprano. Al mediodía, Kirchner y Solá llegaron al club Independiente de Merlo para presidir un acto. Allí los recibió el intendente, Raúl Othacehé, un ex duro del duhaldismo que en el verano caliente de 2002 fue acusado por agresiones a asambleístas y militantes de izquierda. Hoy es kirchnerista. El acto comenzó con un clásico intercambio de gentilezas. “Gracias por devolverles la esperanza a los argentinos”, dijo Solá. Se refería a Kirchner. Luego llegó la respuesta del Presidente. También fue un elogio. Muchos lo interpretaron como un nueva señal de que Kirchner está avalando el proyecto reeleccionista de Solá.

“Es muy importante que el corazón de la provincia de Buenos Aires tenga buenos latidos, porque los hombres y las mujeres del Interior, que vivimos en lugares más periféricos, sabemos que cuando el corazón de la provincia de Buenos Aires se mueve fuerte, y la provincia empieza a crecer, entra a crecer toda la Argentina”, dijo el Presidente. “Hoy, quienes la representan, en sus distintos estamentos, desde el gobernador a sus intendentes, pueden ver que es la provincia que más ha crecido en la Argentina, con el 11 por ciento durante el 2005. Es un hecho tremendamente importante”, agregó. Era un elogio indirecto a Solá, mucho más si se pronunciaba con el propio gobernador al lado.

Cuando el acto en Merlo ya había terminado, el ministro del Interior fue consultado por los dichos de Kirchner. También le preguntaron por la posibilidad de que el gobernador finalmente pueda presentarse como candidato. “Tiene todo el derecho del mundo”, respondió. “Si la Justicia dice que las condiciones no están dadas, porque la Constitución es clara y dice lo contrario, estaría resuelto el tema. Y si no, veremos cómo se resuelve”, dijo Fernández. La alternativa judicial es seguida de cerca por Solá y su equipo de colaboradores. El operador jurídico en esta materia es el ministro de Seguridad bonaerense, el jurista León Arslanian. “Está habilitado para la reelección porque el primer mandato lo asumió como vicegobernador”, dijo el miércoles. Las novedades no parecen desalentar a Fernández. “Nunca renuncié a ser candidato. Pero se tiene que discutir en otro ámbito y en otro momento”, aseguró.