La revelación del pasado oculto del diputado Juan José Alvarez como agente de la SIDE de la dictadura entre 1981 y 1984 sumó ayer otro capítulo de repercusiones. En el Congreso se reunió la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia y resolvió pedirle explicaciones a la central de espías sobre la filtración del legajo. Entre otras voces, el ex presidente Raúl Alfonsín dijo estar preocupado por la difusión de los datos. Y el fiscal Carlos Stornelli, que anteayer pidió de oficio que se investigue la posible violación de secreto, advirtió: “Algún funcionario divulgó o dio orden de divulgar”.

La Bicameral especializada en la materia, que preside la diputada kirchnerista Estela Maris Córdoba, tenía ayer su reunión habitual. Era cantado que el historial de Alvarez ocuparía un lugar preponderante en el temario. Hubo debate a puertas cerradas y los legisladores resolvieron requerirle a la SIDE que informe por escrito si inició una investigación sobre la filtración del legajo del diputado y qué pudo dilucidar.

Por su lado, Alfonsín dijo que el tema le preocupa “en un doble sentido”. Alvarez, dijo, “era un muchacho veinteañero, pero me preocupa, no es bueno”. “Por otra parte –añadió– que haya aparecido su legajo en la SIDE... uno no puede atribuirle esa responsabilidad al jefe de la SIDE”, afirmó. También habló Stornelli y explicó por qué pidió abrir una causa para determinar si hubo violación de secreto de la ley de inteligencia. “Hay material para investigar de dónde salió el dato, quién fue el que lo dijo, y el que lo dio es un funcionario público”, aseguró.

Mientras en la Justicia se discutía sobre la legalidad de la revelación de los antecedentes de Alvarez, en el Congreso seguía el debate sobre la complicidad de la clase política con la dictadura. El senador K Nicolás Fernández, de Santa Cruz, cargó contra su coprovinciano radical Juan Acuña Kunz, también senador. “Para patear la pelota hacia adelante hay que estar seguro de su propio arco”, había dicho en la víspera Acuña Kunz. Se refería a la participación de funcionarios kirchneristas en la intervención militar de Santa Cruz de la dictadura. Pingüino, cercano a Cristina Kirchner, Fernández le contestó: “La lista de colaboradores del Proceso resulta más que abundante del lado del radicalismo”, cargó.

Tras cuestionar la difusión del legajo de Alvarez, Alfonsín cargó contra el Presidente y elogió a su candidato preferido: Roberto Lavagna. “Kirchner es muy confrontativo y tiene un carácter malo. Visualiza a quien no está con él como enemigo. Esto influye negativamente en su gestión. Lavagna es un hombre que ha servido al país desde muy diversos cargos”, dijo, entrevistado por Radio Ciudad. Repasó la trayectoria del ex ministro hasta llegar a “un canje de deuda espectacular”.

Stornelli planteó que la revelación de partes del legajo de Alvarez en la SIDE podría ser delito. “Es una de las cosas que no se pueden hacer, y es materia a investigar. Hay datos que fueron sacados del legajo. En las investigaciones se nos hace imposible acceder a los expedientes, a los legajos de empleados o ex empleados de la SIDE (..) aun con medios legales”, dijo.