“Arslanian no tenía ninguna responsabilidad específica en el cuidado de Julio López”, respondieron desde el entorno del ministro de Seguridad, León Arslanian, desde donde recordaron la existencia de la ley que creó el programa nacional de protección a testigos, creado en agosto de 2003, que se refiere específicamente a “testigos de casos federales”. “Es una herramienta que podría haber utilizado la Justicia Federal. Por algún motivo, no fue puesto en práctica”, explicaron. La inquina entre el funcionario y el ingeniero Juan Carlos Blumberg tiene ya varios años. “Blumberg es malintencionado, ignorante y sólo se guía por ambición personal y política”, sostuvo Arslanian en un reportaje con Página/12 a pocos días de la marcha que convocó el ingeniero a Plaza de Mayo y en la que dirigió sus dardos contra el gobernador bonaerense Felipe Solá y, por supuesto, contra su ministro de Seguridad. “Arslanian quemó las fotos de los delincuentes. ¿Están del lado de los ciudadanos o de los delincuentes?”, dijo Blumberg desde el palco. Arslanian lo desmintió y planteó que se habían digitalizado. Además acusó a Blumberg de “extorsionar” al gobierno provincial para obtener “cooperaciones”. “Es un caradura, yo nunca pedí plata”, rechazó el ingeniero.