La dirección del Hospital Francés denunció la suspensión de un trasplante de corazón, el viernes, por falta de garantías en la atención de los pacientes internados, y acusó a la comisión gremial de interferir en el normal funcionamiento del trabajo hospitalario. Los trabajadores lo negaron y afirmaron que las garantías mínimas de atención están cubiertas. Mañana harán una misa a las 11 y celebrarán el Día de la Madre.

El director médico del Hospital Francés, Walter González, quien asumió un papel central luego de los incidentes violentos provocados por una patota de militantes peronistas el martes pasado, consideró que los pacientes que permanecen en el centro de salud, donde los trabajadores están cumpliendo una medida de fuerza por falta de cobro de haberes, “no están recibiendo la atención necesaria”. González agregó que “es un centro sanitario que brinda salud y tiene que tener un orden, porque no se puede sostener durante tanto tiempo una situación de inestabilidad y anarquía”. Según la dirección, el viernes estaba programado un trasplante de corazón, que debió suspenderse por ese motivo. González afirmó ayer que “hay 36 pacientes que no están recibiendo la atención necesaria en el hospital”. En ese sentido, el médico señaló que está “haciendo las denuncias correspondientes pidiendo restituir el servicio”.

El representante gremial de los trabajadores, David Garutti, desmintió en declaraciones a Página/12 que esto haya sido así. “Los trabajadores del hospital estamos haciendo lo que no puede ni la dirección ni el gobierno, que es garantizar el servicio mínimo necesario para la atención de los internados”, señaló e hizo un llamado a los afiliados para que se “acerquen sin miedo para atenderse”. Para dejar esto asentado, “una comisión de médicos y paramédicos del hospital fueron a la comisaría para aclarar mediante acta policial que el servicio del hospital es correcto y se corresponde con todas las medidas de atención que necesitan los pacientes internados”, agregó Garutti.

“Desmentimos categóricamente la suspensión del trasplante. Es un intento más de la dirección para seguir con el intento de vaciamiento. González tiene gerenciadoras de salud en la provincia de Buenos Aires, así que él sabe bien cómo se pueden tercerizar los servicios como hacían en la década menemista”, afirmó.

El delegado gremial ratificó que “la intervención no puede seguir conduciendo el hospital. Si queremos un hospital para todos, lo mejor sería la nacionalización. Como pasó con las empresas de Aguas y el Correo, este hospital podría brindarle un servicio muy grande a la población si se el Estado lo absorbe”.

Durante la tarde de ayer un grupo de músicos populares se acercó para solidarizarse, y ofrecieron un recital de folklore.

Hoy a las 11 realizarán una misa y luego celebrarán el Día de la Madre.