La producción nacional de automóviles registró en febrero una suba de 21,3 por ciento con respecto de igual mes de 2006, mientras que la exportación se incrementó en el mismo lapso un 57,8 por ciento, informó ayer la Asociación de Fábricas Automotores. De acuerdo con los datos relevados por la entidad, con estos resultados el mes pasado se transforma en el mejor febrero de los últimos 15 años.

En la comparación intermensual, la producción en febrero arrojó una mejora del 108,1 por ciento contra enero, mientras que las exportaciones treparon 104,3 por ciento, números que responden a causas estacionales, debido a que la mayoría del personal del sector goza de vacaciones en el primer mes del año. “Las cifras de febrero tienen tradicionalmente un componente estacional muy fuerte, que responde a la programación de vacaciones de las distintas terminales, por lo que es más indicativo tomar todo el bimestre”, explicó el presidente de Adefa, Fernando Fraguío.

Comparando los dos primeros meses del año con respecto a 2006 se registró una suba en las unidades producidas de 26,3 por ciento, con un total de 52.549 vehículos, y para las exportaciones la mejora alcanza al 67,6 por ciento, con 30.076 autos vendidos al exterior. Las exportaciones de febrero pasado representaron un 56,9 por ciento de lo producido ese mes, mientras que las ventas al exterior representaron el 57,2 por ciento de la producción total.

Fraguío celebró el hecho de que el sector “siga dando buenas noticias al país” y que sea uno de los motores de la economía, aunque alertó que “para que esta industria continúe auspiciosa se requiere trabajar más en el crédito bancario y cuidar la competitividad”. Respecto de este último aspecto, la principal preocupación de las terminales es la discusión salarial, que se está cerrando en estos días en distintas terminales.

Algunos ejecutivos –en términos casi apocalípticos– advierten que un aumento excesivo “podría llevar a que las firmas evalúen la posibilidad de trasladar sus plantas a otros países”. Fraguío precisó que “en la Argentina el 70 por ciento de las operaciones para compra de automóviles se hace al contado y el 30 por ciento entre ahorro y financiamiento, mientras que en Brasil los porcentajes son a la inversa”.

Según los números de Adefa, las ventas a concesionarias evidenciaron en febrero una baja de 4,9 por ciento respecto de enero, pero un aumento de 21,3 por ciento con relación de igual mes del año pasado, superando en 6593 unidades la cifra de febrero de 1995, el año de mejor performance del sector. Con estos números, todo parece indicar que el pronóstico vertido a fines del año pasado por el propio Fraguío –alcanzar las 500.000 unidades en producción y venta de automóviles– no era tan inverosímil.