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Jorge Telerman no ha respondido hasta ahora las graves imputaciones que formulé ante la Justicia, acusándolo a él, a su jefe de prensa Oscar Feito, al legislador macrista Diego Santilli y al empresario Sergio Mastropietro de malversación de caudales públicos y fraude contra el Estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En la conferencia de prensa que ofreció tras el allanamiento a las oficinas del Gobierno de la Ciudad, se limitó a recitar un discurso a favor de la paz, el amor y la no violencia, sin responder ni uno solo de los cargos. Parecía John Lennon, sin Yoko Ono.

Pero sí envió a dos de sus socios a insultarme en los medios, sin responder –tampoco– ni uno solo de los cargos formulados. Es lo que hizo ayer el señor Oscar Feito en estas mismas páginas. Como excepción voy a contestarle, para que los lectores de Página/12 sepan hasta qué punto llega la desvergüenza y amoralidad de estos personajes. Y para que recuerden que las denuncias que formulé –bajo juramento y con pruebas– ante dos tribunales seguirán procesándose mucho después de las elecciones en la Ciudad. Hasta que se haga justicia y se pruebe –como espero– que hubo delitos reales que el Código Penal tiene perfectamente tipificados.

Vamos paso a paso. Yo no dije que el señor Feito había participado en la constitución de Sol Group, que sucedió a Lapecu SA en agosto de 2004, declaré ante el Juzgado número 13 en lo Criminal y Correccional lo siguiente: “Aprovechando sus vínculos políticos con el jefe de Gobierno y con Oscar Feito, (el legislador macrista) Diego Santilli consiguió que el gobierno de la ciudad pusiera a Sol Group como intermediaria con Ideas del Sur, sin motivo alguno que lo justificara. Sol Group era un sello de goma y sólo servía para el fin para el que fue utilizada”. (Es decir para evadir impuestos y ocultar el “retorno” que percibirían los funcionarios acusados.)

Que Sol Group es un sello de goma y una empresa fantasma quedó sobradamente demostrado en septiembre del año pasado (cuando Telerman y su socio Feito eran kirchneristas) debido a un allanamiento en sus oficinas de San Martín 881, quinto piso I, por el juez en lo penal tributario Javier López Biscayart. El magistrado, definido como honesto por la señora Carrió (socia política de Telerman), ordenó la medida en el marco de la investigación por el caso Skanska. De allí surge claramente que Sol Group no tiene empleados y nunca presentó un balance ante la Inspección General de Justicia. ¿Es incorrecto definirla como una empresa fantasma?

El señor Feito nos informa luego que asumió como secretario de prensa el primero de abril de 2006. Lo cual no lo exime de ninguna responsabilidad por los cargos imputados. Aporté como prueba a la Justicia penal fotocopias de un archivo que figura en las computadoras de la secretaría a cargo de Feito, más precisamente en la computadora que perteneció a la ex directora general Fabiana Galeazzi. En dicho archivo (planilla Excel) que fuera elaborado en mayo del 2006 (cuando el señor Feito, según sus dichos, ya estaba en funciones) figura una pauta publicitaria anualizada a favor de Sol Group por tres millones seiscientos cincuenta mil pesos, para el período mayo-diciembre. Esta cifra no se ejecutó en su totalidad, debido precisamente al escándalo del allanamiento a Sol Group, sobre el cual ni Telerman ni Feito dijeron nunca una palabra. Sin embargo, he pedido que se investigue si algunas facturas de Sol Group que quedaron pendientes de cobro fueron derivadas a una cooperativa llamada Pirámide, con la que tendría vínculos uno de los artífices de Sol Group y hombre de confianza del legislador Santilli, el señor Jorge Milito.

Feito me acusa de una mentira que nunca dije: jamás lo acusé de haber intervenido en el cambio de rubro de Lapecu SA (que vendía bebidas al por menor hasta el 2004), sino de haber usado a la empresa trucha que la sucedió para contratar publicidad.

También insiste en decir que Sol Group fue contratada cuando aún era jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. Omite decir que la primera factura corresponde al día 14 de noviembre de 2005, precisamente el día en que Ibarra fue suspendido y que la responsabilidad no fue de la administración central sino del Instituto del Juego, un ente autárquico, en cuyo directorio participaban directores macristas. Lo que dije y reitero es que los negocios con Sol Group crecieron mientras se iniciaba el golpe de Estado contra Ibarra (en el que participó su vicejefe Telerman) y se tornaron exponenciales a partir de la destitución, en marzo de 2006.

Feito miente también al decir que he violado el secreto del sumario. Jamás lo hice. Sí en cambio utilicé mi derecho de hacer pública una denuncia muy grave y sustentada, lo cual constituye mi obligación como ciudadano y como diputado elegido por los votantes de esta Ciudad. Acusa pero no aporta elementos para refutar uno solo de los puntos de mi denuncia.

Tampoco concurrió a darles explicaciones a los legisladores que se lo requirieron. ¿Por qué, si no tiene nada que ocultar?

Por último, me achaca irresponsablemente ser “un hombre formado en Inteligencia”, lo que resulta irrisorio para los miles que me votaron y me leyeron durante 40 años de luchas, persecución y exilio. Alude perversamente a supuestas críticas a mi lealtad militante, que habrían formulado ex compañeros en libros que no cita. Pagué demasiado cara mi militancia, para que venga un ex menemista, duhaldista, kirchnerista, carriocista, a instruirme en materia de lealtades.

Pero él sí sabe de inteligencia, es decir de alcahueterías en los sótanos del Estado. Su jefe, socio y amigo Telerman fue agente de la SIDE en Washington, según lo denuncia el periodista Gerardo Young en su libro SIDE, la Argentina secreta (Editorial Planeta, agosto de 2006 , páginas 104 y 105). Por si fuera poco, en una página web con olor a “servicios”, conocida como SEPRIN, se me calumnia e injuria, con el apoyo publicitario del Gobierno de la Ciudad, que inserta un “banner” al pie de tanta basura. Lo que sí será motivo de una querella y de un pedido de informes en el Parlamento. Por qué Feito le paga a esa página llena de mentiras e infamias es algo que también deberá responder en su momento.

Tiene razón en algo: “la verdad como los pueblos” es igual al agua y siempre logra pasar. Así será.

* Diputado por el Partido de la Revolución Democrática. Integrante de Diálogo por Buenos Aires.