Desde el atril de la Casa Rosada, Néstor Kirchner bendijo ayer, por primera vez en público, la candidatura presidencial de su esposa Cristina Fernández. “Todos creemos en la capacidad transformadora y superadora que va a darle Cristina a la Argentina. Este es un cambio que recién empieza”, enfatizó el mandatario, utilizando el lema que en afiches callejeros recorre la ciudad junto a imagen de la senadora bonaerense. También recordó que “cuando decía que me iba en diciembre, todos se reían”. Durante la jornada, se informó que la fórmula oficial –que completa el gobernador mendocino Julio Cobos como aspirante a vice– se presentará oficialmente el 9 de agosto.

Kirchner blanqueó la candidatura de Cristina durante un acto oficial, donde se anunciaron obras para el hospital, las rutas y las calles de la localidad bonaerense de Tigre, que demandarán una inversión de alrededor de 180 millones de pesos. Hasta el fin de semana, el Presidente jugaba con el enigma “pingüino o pingüina”. Pero ayer finalmente reconoció que de ahora en más trabajará para convertirse en “primer caballero”.

“¿Por qué no va a ser una mujer, de una vez por todas, quien profundice, cambie y transforme el país?”, prosiguió el mandatario, ante la atenta mirada de la primera dama. En el Salón Sur, también se encontraban los ministros Aníbal Fernández, de Interior; Julio De Vido, de Planificación; el gobernador bonaerense Felipe Solá, el titular de la Anses, Sergio Massa, el senador José Pampuro y el intendente de Tigre, Hiram Guandoni.

“Yo confío plenamente en la buena memoria de los argentinos. No tengan ninguna duda de que la buena memoria de los argentinos va a apostar decididamente a este proyecto colectivo. El 28 de octubre las urnas se van a llenar de buena memoria y cuando pase estoy convencido de que vamos a salir del infierno y estaremos construyendo una Argentina con inclusión social”, atizó Kirchner durante el acto.

La idea de introducir la palabra “cambio” primó entre los promotores de la campaña. El Gobierno sabe el desgaste que significan cuatro años de gestión y no quiere que las promesas de oxigenación queden en manos de los referentes de la oposición. El término aparece en los afiches porteños que por estas horas inundan la ciudad y que fueron diseñados por el secretario de Medios, Enrique Albistur. “El cambio recién empieza”, dice al pie del cartel publicitario con el rostro sonriente de Cristina.

La duda sigue siendo qué lugar ocupará Kirchner en un eventual gobierno de su esposa. “Me paraban unos amigos y me decían, ‘¿Ahora qué vas a hacer si dejás de ser Presidente?’. Trabajaré en mis cosas como un hombre común”, respondió ayer, prometiendo un perfil bajo difícil de imaginar. En su entorno aseguran que se encargará de reunir voluntades, dentro y fuera del peronismo, para sostener la posible gestión de Cristina.

Tras homenajear al fallecido Carlos Ubietto, ex intendente de Tigre, Kirchner volvió a hacer referencia a su propio futuro político. “Desde el primer día que asumí, nadie me creía, pero yo decía: llego hasta el 10 de diciembre de 2007. Ustedes saben que es mejor renovarse para que se generen nuevas ideas”.

Antes del discurso de Kirchner, Solá resaltó el hecho de que el mandatario renunciara a su reelección: “El Presidente se va, pero supongo que no se va del todo”. De paso, el gobernador aplaudió el impulso de la candidatura de Cristina. “Van a ser cuatro años distintos que invitan a la imaginación y el optimismo”, dijo.

La senadora se lanzará el 19 de julio en el Teatro Argentino de La Plata, en un acto del que participarán Kirchner, los gobernadores justicialistas e intendentes de todo el país. Y recién el 9 de agosto se hará la presentación de la fórmula, que tendrá a un radical K, el gobernador de Mendoza Julio Cobos, como candidato a vice.

La presentación en etapas de los integrantes de la fórmula responde a pasos institucionales obligados. Cobos aguarda que un congreso de la denominada concertación plural lo consagre formalmente como compañero de Cristina. Ese congreso ocurrirá el 28 de julio en un lugar a definir de la provincia de Buenos Aires.

“Estamos decididos a ser compañero (de fórmula) de Cristina Kirchner, en la medida en que tengamos el apoyo institucional de nuestro sector”, dijo Cobos. “Una vez que esté definido el respaldo a la vicepresidencia –agregó–, habrá seguramente un lanzamiento de una fórmula ya unificada que calculamos en el mes de agosto”.

Además de Cobos, los gobernadores que se han puesto el traje kirchnerista son Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Arturo Colombi (Corrientes); Miguel Saíz (Río Negro) y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca). A ellos se suma una ristra de intendentes bonaerenses. Los más emblemáticos son Gustavo Posse, de San Isidro, Enrique “Japonés” García, de Vicente López, y Daniel Katz, de Mar del Plata.

Kirchner llamó a la concertación plural el último 25 de mayo, durante un acto celebrado en el Cerro de la Gloria, junto a Cobos y Cristina. Exactamente un año antes había promovido esa unión de dirigentes de distintos partidos desde la Plaza de Mayo.

El lunes 25 de junio, en una reunión en Casa de Gobierno con el resto de los gobernadores K, el Presidente le había comunicado a Cobos que la fórmula sería definida en julio y que Alberto Fernández, además de jefe de Gabinete, será el jefe de la campaña de Cristina. Cobos dio pistas al respecto dos días después, el 27 de junio, en un acto oficial, en el que ante la insistencia de los periodistas concedió que el primer mandatario ya tenía la decisión tomada.