Las distintas caras de la oposición no coincidieron a la hora de opinar sobre la candidatura a presidenta de Cristina Fernández de Kirchner. Para Elisa Carrió, referente de la Coalición Cívica, que el postulante sea Kirchner o la primera dama “es lo mismo”. El misionero Ramón Puerta, que pretende liderar el peronismo anti K, se mostró indignado por lo que calificó como una “sucesión monárquica” del poder. Ricardo López Murphy, Roberto Lavagna y Gerardo Morales se alegraron con la postulación de la senadora, ya que evalúan que tendrán mejores chances electorales que si tuvieran que enfrentar al Presidente.

Carrió no perdió mucho tiempo en evaluar las diferencias entre Kirchner y su esposa. “Se trata de personas y de proyectos. Es lo mismo”, dijo cuando se le preguntó por la candidatura de la senadora. Luego de destacar que dentro del espacio de la oposición su fuerza cosecha el segundo caudal de votos, Carrió afirmó que no haría especulaciones sobre los adversarios que enfrentará en las presidenciales de octubre.

Para Lavagna, la nominación de la primera dama es “un intento de presentar una nueva cara”. El ex ministro de Economía considera que eso le quitaría al oficialismo el peso de mostrar una continuidad que tenga que enfrentar el desgaste por la gestión de gobierno. A pesar de ello, Lavagna evaluó que Fernández de Kirchner no se impondrá en primera vuelta. Incluso consideró que un probable gobierno de la senadora podría implicar “un sutil giro a la derecha”. Algo que dijo que no le sorprendería, ya que “los gobiernos que llevan adelante políticas populistas terminan girando a la derecha”.

El candidato presidencial por la Coalición UNA, que lanzará su fórmula con dos actos públicos, uno en Tilcara y otro en Ushuaia, el sábado 21 y el lunes 23 de julio, consideró que la postulación de la primera dama fue producto de “los últimos golpes recibidos en las urnas”. La referencia tenía su punto inicial en el plebiscito de Misiones y concluía con las derrotas del oficialismo en la ciudad de Buenos Aires y en Tierra del Fuego.

Su compañero de fórmula, el jujeño Gerardo Morales, consideró que la figura de Fernández de Kirchner es electoralmente “más débil que la de Néstor Kirchner”. Con optimismo, aventuró que “habrá una segunda vuelta” entre la senadora y Lavagna. Más allá de puntualizar que la nominación de Fernández de Kirchner “es una buena noticia para la oposición”, consideró que la candidata “es un poquito más intolerante que el marido”. Abundando sobre el perfil de la legisladora, afirmó: “La conozco bien, me siento casi al lado desde hace varios años. Sé cómo ha tratado al vicepresidente Daniel Scioli y maltratado a sus propias compañeras”. Morales también recordó que desde el debate de los superpoderes los radicales “hemos roto el diálogo, ya que a ella no le gusta escuchar algunas verdades”.

A López Murphy pareció no sorprenderlo la candidatura de Fernández de Kirchner. Consideró que la candidata es ella “por el gran deterioro” que sufrió la imagen de Kirchner. “El Presidente calcula bien, porque su deterioro es muy grande. Mejor presentar una imagen de renovación para el Frente para la Victoria”, dijo. Para López Murphy ésa y no otra es la principal explicación de que la candidata finalmente sea la primera dama.

Aunque opinó que “no está seguro de que la senadora tenga menor intención de voto que Kirchner”, el Bulldog consideró que en octubre “habrá segunda vuelta”.

Desde una mirada profesional, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, el politólogo y principal asesor de campaña de Mauricio Macri, calificó a Fernández de Kirchner “como una candidata muy competitiva”. Incluso aseguró que “aunque las encuestas digan que el Presidente sería una mejor opción, ésta es la época de las mujeres”.