El oficialismo surfeó las críticas opositoras pero logró un apoyo generalizado para aprobar el proyecto que modifica el piso patrimonial para el cobro del impuesto a los Bienes Personales. Con 140 votos a favor y seis en contra, la Cámara de Diputados le dio ayer media sanción a la iniciativa que eleva los bienes gravados de 102.300 pesos a 305.000. Los cuestionamientos de las bancadas opositoras se centraron en que la iniciativa no establece un mínimo no imponible y que el impuesto no se aplica sobre el excedente: quienes tengan un patrimonio mayor al nuevo piso pagarán el impuesto sobre el total de sus bienes. La modificación tampoco grava las propiedades y depósitos en el exterior.

El kirchnerista jujeño Carlos Snopek, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, defendió el proyecto oficial con una chicana a la oposición. “Consideramos apropiado introducir algunas modificaciones, a pedido de muchos diputados, que nos acusaron de ser una escribanía de los proyectos del Poder Ejecutivo.” Luego justificó los “desajustes de valores” por la vigencia de 15 años de la ley y definió el nuevo piso de 305.000 como “el punto de equilibrio” para “no gravar a los que menos tienen”.

Snopek también defendió el carácter “creciente” de las alícuotas a medida que aumenta el patrimonio. De 305.000 a 750.000 pesos la alícuota del impuesto será del 0,50 por ciento; hasta 2.000.000 de 0.75; hasta 5.000.000 de 1 por ciento; y para más de 5.000.000 del 1,25. Si el proyecto pasa sin modificaciones por el Senado, el nuevo piso impositivo y de las respectivas alícuotas tendrá vigencia partir del ejercicio 2007 y con los últimos valores fiscales vigentes al 31 de diciembre, cuando vence la liquidación del gravamen.

Las críticas llegaron desde todas las bancadas opositoras, aunque casi todas ellas apoyaron en general la iniciativa. Para el macrista Luis Galvalisi, “no es lo mismo establecer un mínimo no imponible y pagar sobre el excedente. No hay progresividad en este impuesto, que no mantiene el espíritu de la ley”, proclamó. El arista Adrián Pérez coincidió en que “el impuesto a los que más tienen se deformó con la eliminación del mínimo no imponible”, aunque dijo que su bloque igual apoyaría el proyecto. Esteban Bullrich se opuso a respaldar la iniciativa; la radical Beatriz Leiva de Martle insistió en que la Cámara “pierde otra oportunidad de hacer las cosas bien”.