La Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) encabezará una “marcha nacional” al Congreso en reclamo de mejoras en la legislación sobre accidentes de trabajo. La movilización, a realizarse “la semana próxima o a mediados de la siguiente”, es en respuesta a la muerte de dos operarios de la empresa Acindar en Santa Fe por la explosión de un horno. Y si bien en términos políticos resulta casi inevitable relacionar la protesta con los escasos resultados obtenidos en la reunión del jueves último entre los dirigentes sindicales y Cristina Fernández de Kirchner, en diálogo con Página/12 el titular de la CTA, Hugo Yasky, se encargó de desmantelar cualquier hipotética vinculación: “Acá murieron dos chicos y la nuestra es una reacción lógica. El único objetivo será reclamar la sanción del proyecto de ley que presentamos el año pasado. Que el gobierno haga cualquier otra lectura sería descorazonador”, aseguró el sindicalista.

Las muertes de Nicolás Correa, de 22 años, y de Alfredo Dianda, de 23, ocurrieron el sábado último. Ambos obreros habían sido heridos el martes por el estallido del horno en el que ellos cambiaban ladrillos refractarios, producto de una falla en el sistema refrigerante. El hecho generó la reacción inmediata de los metalúrgicos, que desde el accidente realizaron ya cuatro paros y dos marchas.

Si bien Yasky no pudo concurrir a la movilización de ayer, desde San Pablo aseguró que en la sesión del plenario general de delegados de los metalúrgicos de Villa Constitución se resolvió sostener las medidas de acción hasta tanto se obtengan las respuestas que restituyan “a pleno” las condiciones de seguridad para los trabajadores. Sin embargo, en el encuentro de delegados del lunes el secretario general de la CTA planteó que además de las medidas locales “había que tomar las dos muertes como punto de inflexión para provocar el cambio en la legislación, que hoy en el marco de las ART (aseguradoras de riesgos de trabajo) ha convertido la salud de los trabajadores en un insumo más del mercado”. Fue así como se resolvió la “marcha nacional”, cuya fecha precisa deberá resolver aún la asamblea de trabajadores.

El proyecto presentado hace más de un año por Claudio Lozano, al día de hoy no ha salido de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Su espíritu, según Yasky, “es que la seguridad y la prevención laboral vuelvan a ser un derecho de los trabajadores y no una actividad lucrativa”. Con ese fin es que la ley busca restituir el papel rector del Estado al devolver la capacidad de inspección al Ministerio de Trabajo y darle injerencia a los comités de trabajadores en las comisiones de Salud “para evitar que el ritmo y las condiciones de producción obliguen a los trabajadores a cambiar salud por salario”.

Yasky hizo hincapié en desligar el hecho de los tironeos con el Gobierno. “Acá no hay lugar para la especulación, y honestamente no creo que el Gobierno haga otra lectura que no sea la evidente. Acá murieron dos personas”, aseguró luego de recordar que la movilización será al Congreso y no a la Casa Rosada. Sin embargo, el secretario de Prevención y Salud en el Trabajo, Claudio Marín, reconoció que la decisión de que avance o no el proyecto depende de Balcarce 50: “No creemos que haya voluntad política de aprobarlo en su totalidad, pero la movilización pondrá el tema sobre el tapete y será una oportunidad de sacar la mejor ley posible”, analizó.

Informe: Diego González.