“Esta es la respuesta del intendente a los reclamos pacíficos”, se indignaba la mujer, señalando con su dedo índice a un grupo de policías, mientras los vecinos se manifestaban en el Palacio Municipal de Vicente López. La protesta iba dirigida contra las autoridades municipales por la sorpresa de la última boleta de ABL. Un aumento “en promedio de 120 por ciento y en algunos casos hasta el 300 por ciento”, contó a Página/12 Santiago Jelenic, de la Unión Vecinal de Vicente López. Los vecinos, cacerola en mano, irrumpieron en la intendencia: hubo gritos, empujones y muchos nervios. También, como se quejaba la mujer, muchos policías.

La manifestación contra la suba de las tasas había comenzado pasadas las 14. Los vecinos se habían concentrado frente a la Municipalidad, pero luego ingresaron al edificio. Subieron las escaleras y trataron de reunirse con el intendente Enrique García. Los manifestantes canturreaban que “se va a acabar, se va a acabar, esa costumbre de robar”, mientras hacían sonar cacerolas ante la presencia de los azules y empleados municipales. Cerca de las 15, el grupo de manifestantes abandonó la Municipalidad.

Todo comenzó cuando los habitantes de Vicente López, ubicado en el norte del Gran Buenos Aires, recibieron la cuota del ABL con un aumento y una carta sorpresiva firmada por el intendente. “En esta oportunidad me acerco a ustedes para anunciarles –escribió García– que reciben la boleta para el pago del tributo municipal con un nuevo importe. Deseo recordarles que desde el año 2000, el tributo mencionado no ha sufrido incremento alguno.”

“El intendente dice que el promedio está entre 30 y 120 por ciento, pero la realidad, según los numerosos llamados que recibimos diariamente, es que es de 120 por ciento. Yo pagaba 42 pesos hasta febrero y ahora pago 92 pesos, es decir, más del 100 por ciento. Mi hija pagaba 35 pesos y ahora tiene que pagar 135 pesos, casi 300 por ciento”, se quejó Jelenic.

Mirta García, directora de Recursos del municipio, dijo a este diario que “el promedio del aumento está entre el 30 y el 120 por ciento, dependiendo de la zona”. “Los aumentos de 300 por ciento se dan en pocos casos, muy puntuales. Se debe a una valuación anterior incorrecta”, sostuvo. “Si dos casas de iguales características en la misma zona pagaban una 20 pesos y la otra 40, la de 20 sí recibe un aumento de 300 por ciento y pasa a pagar 80 pesos, mientras la otra recibe un suba de 100 por ciento y pasa a pagar también 80”, ejemplificó García. Y agregó que se busca “que todos paguen según la valuación real de sus propiedades”.

Algunos vecinos denunciaban que parte de lo recaudado tiene como destino pagar “el aumento salarial del 100 por ciento que se fijaron el intendente y los concejales”.

Según la misiva del jefe comunal, los gastos del servicio de recolección de basura sufrieron una suba de 260,70 por ciento; el costo del servicio de alumbrado, un 118,89 por ciento; el índice de precios minoristas, un 193,35 por ciento; y los gatos en insumos médicos, un 499,48 por ciento. “Desde el 2000 no aumentamos las tasas en el municipio. La provincia hizo la última actualización fiscal en 2005 y desde ese año nunca hicimos una adecuación de las tasas, pero hoy es necesario por la suba de los precios”, dijo García.

Por la tarde, grupos de vecinos se concentraron en la esquina de Pelliza y Panamericana en reclamo de mayor seguridad. Allí, lamentaron “que aumenten de este modo los impuestos y no puedan brindar la menor seguridad”.

Vicente López se sumó así a la suba del ABL de Morón, Avellaneda, San Isidro, San Fernando, San Martín, La Matanza, entre otros.