El cadete Luis Amadeo Gómez, aspirante a oficial de la Prefectura, recibió una herida de bala en el pie durante una práctica de tiro. Sólo en esto coincide el relato oficial con el de uno de sus compañeros. Según la Prefectura fue un accidente, pero un joven con voz atemorizada denunció que Gómez fue herido durante una práctica en la que fueron “bailados” con balas de plomo. Esta versión llegó a la Secretaría de Derechos Humanos, que la pasó a la Secretaría de Seguridad Interior, donde dijeron “estar enterados” y haber separado al oficial instructor e iniciado un sumario interno, además de una denuncia penal. “No digo que haya sido un accidente ni que no lo es”, dijo Página/12 un vocero del ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.

El lunes 18 los cadetes de tercer año del Instituto de Formación de la Prefectura Naval realizaban ejercicios de tiro y patrulla policial de monte. Una semana después, uno de ellos se comunicó con Adriana Calvo, ex detenida desaparecida, y le dijo que habían sido “bailados como siempre”, que era habitual que en esos “bailes” –ejercitación como castigo físico y humillante– usaran “gases lacrimógenos”, pero que el día anterior habían usado “balas de plomo”, una de las cuales hirió a Gómez. El joven no se animó a dar su nombre por temor, ya que contó que los demás estudiantes y sus familias fueron amenazados por los directivos para que el hecho no se difunda. Pero sí pudo identificar al que disparó, de apellido Fridman. Calvo se comunicó con el subsecretario de Derechos Humanos, Luis Alen, para denunciar lo que le contó el cadete. El funcionario aseguró a Página/12 que pasó todo a la Secretaría de Seguridad Interior, que conduce Héctor Masquelet.

El miércoles 27 la Prefectura Naval emitió un comunicado en el que dio su explicación. “Durante la práctica, el oficial instructor realizó una demostración de tiro con pistola ametralladora hacia un sector protegido de barrancas, opuesto al lugar donde se encontraba el grupo”. Según los prefectos, “el cadete Gómez recibió una herida en el pie izquierdo presumiblemente producto de un rebote”. El comunicado agregó que “tras las primeras curaciones realizadas por un enfermero que integraba el grupo, el cadete fue trasladado a los Institutos de Formación para su atención y mejor curación”. El prefecto médico Hugo Oscar Pacheco, que atendió a Gómez, diagnosticó una “herida de bala en pie izquierdo sin orificio de salida” y ordenó su traslado al Hospital Naval.

Este diario se comunicó con el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, que encabeza Aníbal Fernández, y quiso saber sobre la denuncia anónima y la posibilidad de que se practique ese tipo de entrenamientos. “Obvio que se tuvo en cuenta”, respondió el funcionario consultado, y justificó el rigor de las prácticas porque los egresados irán a zonas fronterizas “de riesgo”. ¿Bailes como práctica y con balas de plomo?, insistió Página/12. “Hay un juzgado interviniendo, si hay algo más, que lo denuncien allí”, contestó el vocero en alusión al juez de Zárate, Federico Faggionato Márquez, que investiga la denuncia que hizo la Prefectura.