Viernes, 11 de abril de 2008 | Hoy
Por Martín Piqué
- Los dos ausentes. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, no asistió al acto en el Centro Galicia de Buenos Aires. Sí estuvieron sus colegas Daniel Scioli, José Luis Gioja, Juan Manuel Urtubey, Gildo Insfrán, Sergio Urribarri. Era el primer acto público de Kirchner desde que dejó la Presidencia (antes había hablado en cenas con dirigentes sindicales e intendentes) y la convocatoria podía representar el mapa actual del kirchnerismo en el país. El faltazo del gobernador chubutense, Mario Das Neves, no sorprendió a nadie. Sus críticas al jefe de Gabinete parecían haberlo ubicado ¿definitivamente? en el campo adversario.
- A minister in New York. Otra ausencia comentada fue la de Martín Lousteau. El ministro de Economía partió anoche a Washington para participar de la asamblea anual del FMI. Hubo quienes se preguntaron si el viaje a Estados Unidos le había impedido estar en el acto de Kirchner o si los motivos habían sido otros. La estadía estadounidense mantendrá a Lousteau lejos de la negociación con los ruralistas. En la reunión de hoy, a las 12, con los representantes del agro estarán la Presidenta, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.
- Divino tesoro K. Los jóvenes de la agrupación La Cámpora volvieron a ser el centro de atención de funcionarios, reporteros gráficos y camarógrafos. Como en el acto del miércoles en Bernal, donde la Presidenta encabezó la inauguración de una planta potabilizadora de AySA, los militantes de agrupación fundada por Máximo Kirchner portaron pancartas y carteles contra el Grupo Clarín. También cantaron consignas de la JP y a favor de Kirchner. El entusiasmo de los manifestantes, encabezados por Andrés Larroque y Mariana Gras, despertó varios gestos cómplices entre los asistentes: hubo guiños de ojo del diputado Carlos Kunkel y pulgares arriba de Carlos López, asesor del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. El propio Kirchner también les devolvió gentilezas: cuando cantaron una canción de la JP, reaccionó poniéndose la mano sobre el corazón.
- Patti no te quiero. El ex presidente no desaprovechó el recorrido judicial del represor Luis Patti para reafirmar su posición en materia de derechos humanos. Tras elogiar la independencia de la Corte Suprema, se expresó en contra del fallo que habilita a Patti a reclamar su banca como legislador. “Que demuestre que es inocente ante la Justicia. El tiene la suerte de tener tribunales, una suerte que no tuvieron nuestros compañeros”, dijo Kirchner. Luego acusó a la procesista Cecilia Pando, de Memoria Completa, y a otros grupos “ligados a sectores militares”, de organizar el primer cacerolazo contra la Presidenta.
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