Una clara mayoría cree que el ex ministro de Economía Martín Lousteau fue echado del Gobierno y no renunció, aunque cuatro de cada diez entienden que su salida fue por desacuerdos con la política económica de la presidenta Cristina Fernández. La misma proporción piensa que es “posible” que el cambio de ministros afecte el crecimiento, pero sólo uno en cuatro se queda con un buen recuerdo de la gestión de Lousteau. Lo que sí es claro es que sólo un tercio acepta enfriar la economía para abatir la inflación, mientras que la mitad de los preguntados no quiere hacerlo y un veinte por ciento no sabe qué pensar. Los resultados surgen de una encuesta realizada este viernes por el estudio OPSM que dirige Enrique Zuleta Puceiro y que reunió a 800 entrevistas realizadas en 65 localidades de todo el país en un trabajo dirigido por Matías Zaldúa y Gustavo Di Lorenzo. Los resultados incluyen que la suba de precios sea el problema más mencionado o que el 56 por ciento espere cambios para evitar males mayores. Un 48,9 por ciento encuentra la situación económica regular, mientras que un 18,1 la ve como mala. Sólo un 30 por ciento de los encuestados sienten que las medidas para frenar la inflación son buenas o muy buenas, mientras que un 33 las ve como regulares y un 36 cree que son malas o muy malas. Una abrumadora mayoría del 85 por ciento espera “más empeño” en ese frente.