Apoyo. Evo Morales se llevó todos los apoyos en su pulseada con los departamentos ricos del oriente boliviano. “Como dice él, quieren sacar al indio”, lo sostuvo Hugo Chávez. Pero el más enfático fue Lula: elevó la elección que ganó Morales al nivel “la victoria electoral más significativa de América latina”.

Cargada. El pequeño avión que trajo a Morales y las zapatillas que calzaba no escaparon a las ironías de Hugo Chávez. Cuando alertaba sobre los peligros que acechaban por la visita, mencionó la detección de los aviones que volaban por la zona. “Van a ver el tuyo, Evo. Ni escalera tenía. Menos mal que te viniste con ese calzado porque si no te caías”, lo gastó.

Tensión. Hubo alguna tensión en la salida de Cristina Kirchner porque a unos doscientos metros del Hotel Catalinas Park un pequeño grupo de ruralistas esperaban apostado para mostrar su descontento con las retenciones. La Presidenta dirigió su combi en la dirección contraria, donde militantes de Libres del Sur y otros movimientos K cantaban consignas en apoyo al Gobierno desde hacía horas. Aunque esta vez le tocó ser anfitriona de la cumbre, fue la única presidente que se fue de Tucumán sin hacer declaraciones. Tampoco el canciller Jorge Taiana sintió la necesidad de dar una conferencia de prensa.

Piropo. Cada vez que Hugo Chávez se encuentra con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no puede evitar los piropos. Pero esta vez la dejó con la boca abierta. “Acabo de hablar con Fidel –le comentó en tono confidencial–, me dijo que había visto por televisión todos los discursos y quedó encantado con el suyo, que fue el mejor y el más claro de todos.”