Una de las reflexiones autocríticas del gobierno fue por el manejo de los medios públicos durante el conflicto con las cámaras patronales agropecuarias. Mientras los canales privados transmitían su mensaje único, la televisión pública proseguía con su programación como si nada importante estuviera en juego. Durante el encuentro de Kirchner con los intelectuales de Carta Abierta, varios asistentes señalaron ese déficit. Kirchner derivó la cuestión a Alberto Fernández, de quien dependía esa área. El editor Aurelio Pelín Narvaja contó que en lo más caliente del conflicto, canal 7 transmitía el campeonato de básquet en Chañar Ladeado. Fernández explicó que en muchos lugares del interior es el único canal que se ve y esto implica una demanda de entretenimiento distinta a la de Buenos Aires. Agregó que la solución era el lanzamiento de un canal de noticias de canal 7, que estaba listo para comenzar a transmitir en cuanto solucionara el conflicto tradicional por el encuadramiento de los trabajadores, en el sindicato de prensa y/o en el de televisión. Pero el presunto proyecto no pasaba de una carpeta con algunas ideas que le había elevado la directora ejecutiva del canal Rosario Lufrano. Luego del relevo de Fernández y Lufrano, la presidente tomó la cuestión en sus manos y ofreció el cargo al cineasta Tristán Bauer, el creador del estupendo canal Encuentro, el mayor logro de la política cultural del gobierno. El jueves luego de la jura de Massa, Bauer le presentó a la presidente su proyecto para canal 7. A Cristina le resultó tan atractivo que mejoró la propuesta: le ofreció que se hiciera cargo de la presidencia del Sistema Nacional de Medios Públicos en lugar del radical Gustavo López, ex vocero de Cobos y el principal defensor de Aníbal Ibarra después de Cromañón. Además de canal 7, el Sistema incluye la radio Nacional y otros desarrollos en Internet. El viernes la presidente participó en dos actos junto con Kirchner mientras Tristán imponía al jefe de gabinete Massa de los detalles de su proyecto. Es imposible imaginar una mejor decisión para un área que clamaba a gritos por un salto de calidad. Bauer planteó una serie de modificaciones al funcionamiento del Sistema que quedaron ahora a consideración de la presidente, quien supervisaría su implementación en forma personal.