La Casa Rosada estuvo ayer vacía y en silencio, como todos los sábados, salvo en el área correspondiente a la Jefatura de Gabinete. Allí se distinguió la voz de Sergio Massa, quien se juntó con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, para interiorizarse de la estructura con que cuenta y las secretarías, subsecretarías y direcciones que están bajo su órbita. A la reunión se sumó después el secretario de Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina (h.), con quien hicieron un repaso de los temas pendientes y en marcha en cada dependencia al momento de la salida de Alberto Fernández. Para ganar tiempo, luego de terminar esa tarea con Parrilli y Abal Medina, Massa hizo ir a la Casa Rosada a algunos funcionarios que lo acompañaban en su gestión como intendente de Tigre y hablaron del traspaso concreto de temas que deberá llevar adelante el nuevo intendente Julio Zamora. Según explicaron a PáginaI12 allegados al nuevo jefe de Gabinete, el vértigo de su actividad desde que juró el jueves no le había dejado tiempo para refrescar junto a los funcionarios de Tigre lo que quedaba por hacer en el municipio.