Ante la visita de Cristina Fernández a Villa Dolores, un grupo de productores rurales se concentró en la rotonda de entrada a la ciudad. El gobierno provincial realizó un importante operativo de seguridad con 700 hombres de infantería para evitar inconvenientes con los manifestantes. Finalmente más de un centenar de personas y unas 70 camionetas 4x4 intentaron cortar la ruta y hacerle saber su opinión a la Presidenta: “Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los K”, gritaban. Sin embargo, en el lugar se hizo presente el fiscal de turno, Emilio Andruet, quien les advirtió que no iba a permitir que se corte la ruta. Los ruralistas, varios de ellos agrupados en la Federación Agraria y Sociedad Rural, limitaron la circulación pero no la cerraron totalmente. Entre las banderas, había algunas de productores “autoconvocados” de San Luis, quienes, según se dijo, venían en micros aportados por el gobernador Alberto Rodríguez Saá. De todas maneras, la comitiva presidencial ya había planificado el acceso al predio en el helicóptero oficial, que se hizo sin problemas.