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La explosión mediática de la gripe porcina tuvo como correlato financiero una caída generalizada, aunque no profunda, en las principales bolsas del mundo. Los mercados se olvidaron de la crisis internacional y trasladaron sus miedos hacia la posible pandemia. Como sucedió el lunes, las compañías turísticas y aerolíneas comerciales fueron las más golpeadas, las farmacéuticas son las principales beneficiarias. La cotización del petróleo cerró por debajo de los 50 dólares. La soja, y las principales commodities, también acusaron recibo del brote y sus precios retrocedieron en los mercados internacionales. Las acciones de los bancos cedieron frente a los rumores sobre los resultados negativos de los tests de stress del Bank of America y el Citibank que el Tesoro está llevando adelante.

Los principales indicadores bursátiles de Nueva York cerraron con leves bajas, el Dow Jones cedió 0,1 por ciento y el Nasdaq 0,33 por ciento. Además del transporte internacional y los operadores turísticos, los principales bancos se sumaron a la jornada negativa. La caída en sus acciones no estuvo impulsada por los 64 nuevos posibles casos de gripe porcina en Estados Unidos. El detonante fue un trascendido en el diario The Wall Street Journal, que reconoció que el Citi y el Bank of America necesitarán nuevas y mayores inyecciones de capital por parte del gobierno para continuar operando. Las acciones de las entidades cedieron 8,63 y 5,86 por ciento respectivamente.

Los deprimidos precios de las propiedades en Estados Unidos y la alicaída confianza del consumidor registraron ayer algunas mejoras relativas. Hoy se conocerán los resultados de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal y los datos preliminares del producto interno bruto para el primer trimestre de este año.

En Europa y Asia las caídas de las bolsas rondaron el 2 por ciento y los bancos acompañaron los retrocesos. El británico Royal Bank of Scotland bajó 3,79 por ciento, Barclays 3,20 por ciento, HSBC 3,38 por ciento y el Santander 3,46 por ciento. Los malos resultados en Alemania del Deutsche Bank y del grupo automovilístico Daimler también contribuyeron a las bajas en las bolsas del continente europeo. En México la bolsa retrocedió tan solo 0,75 por ciento y el golpeado Citigroup, con importante presencia en el país latinoamericano, estimó que el impacto económico de la gripe porcina en el PIB del país estaría entre el 0,09 y 0,3 por ciento. A diferencia de los sensibilizados países asiáticos, la Unión Europea desestimó la adopción de restricciones al comercio con México por la epidemia.